20/11/2025
La de veces que lo escucho en consulta…
“Lo tengo todo para estar bien… pero no estoy bien.”
Y la voz baja al decirlo, como si fuese una confesión prohibida… o una falla personal.
Por eso quiero hablarte a ti, que quizá también lo sientes.
Porque sé que duele. Y sé que confunde.
Y sé que, muchas veces, se vive en silencio… con culpa, con vergüenza, y con esa pregunta que quema por dentro:
“¿Qué me pasa si, en teoría, no me falta nada?”
La verdad es que sentirse mal no es un capricho, ni un fallo, ni una tara.
Detrás de ese “debería estar bien” suele haber historias profundas: heridas emocionales no sanadas, desconexión interna, exigencia, presiones externas, desequilibrios físicos…
Un entramado que va mucho más allá de “tenerlo todo”.
Y aquí algo importante: no es solo emocional.
Cuando atravesamos dolor sostenido, estrés crónico o experiencias duras, el sistema nervioso cambia su forma de funcionar.
La amígdala se hiperactiva, el cuerpo se mantiene en alerta, se altera la regulación del cortisol, de las horminas, y con ello… enpieza el torbellino interior…
y entonces “estar bien” no depende de lo que tengas fuera, sino de cómo tu organismo está intentando regularsw y mantenerte a flote como puede….
Y a todo esto, súmale el momento histórico que vivimos.
Noticias constantes, incertidumbre global, crisis encadenadas…
Aunque no nos afecten directamente, afectan al sistema nervioso, lo saturan, lo tensan, y nos dejan con menos recursos internos para sostener lo cotidiano.
Estás sobreviviendo también a un mundo que no da tregua.
No estás rota, no… ni eres un caso perdido… Llevas demasiado tiempo intentando sostener sola, demasiado.
Este carrusel es para ti. Para que puedas mirarte con menos juicio, con más compasión… y para que empieces a entender que tu malestar tiene sentido, y que merece atención y cuidado, no culpa.
Y si algo de lo escrito aquí te acompaña… déjalo cerca.
Como quien lleva en el bolsillo una piedra suave (un pequeño amuleto) para tocarla cuando la vida aprieta,
para volver al cuerpo… y recordar dónde está el suelo cuando dentro todo tiembla.
Y que te necesitas contigo, no contra ti.
Un abrazo grande grande🫂❤️🩹