12/11/2023
Un día te das cuenta. Un día miras atrás y ese relato cobra sentido. Toda tu búsqueda. Todos tus dones. Todo lo que hoy haces y parece que no da frutos. Se está gestando. Date tiempo. Se que estás intentándolo con fuerzas. Tal vez tanta fuerza sea la que está poniéndote en este lugar tan incómodo. Tal vez sean tu sensibilidad, tu apreciación por la belleza, tu búsqueda de sentido, los tesoros que no estás tomando y que te van a llevar sin esfuerzo a tu mayor expansión.
No es el negocio, amiga mía. Lo importante no es el negocio. Ni la profesión. Ni el trabajo. Es lo que crees que eso te va a dar: tu libertad, el acceso a niveles más elevados de gozo, de conexión con la experiencia vital, la entrega de amor a quienes amas, el acceso a un nivel mayor de belleza, de alegría, de abundancia, de riqueza, para poder disfrutar de ser quien viniste a ser.
No es la materia. Es tu necesidad de saberte capaz de crear realidad con tu propio poder.
Ya sos todo eso. Ya sos tan poderosa, tan creadora, tan bella y sagrada, que si pudieras verlo y tomarlo sin dudar, si pudieras cerrar los ojos y verte, y enraizarte con firmeza en esta certeza, todo lo que soñas llegaría de las formas más amorosas, mágicas y sorprendentes.
Se trata de vos, y de tu incansable tendencia hacia el lado de la vida. Las personas como vos triunfan. No hay otro modo. Solo tenés que recordarlo.