16/10/2025
A veces olvidamos que todos cargamos con algo — heridas, miedos, silencios que no siempre se ven. Como adultos, caminamos entre responsabilidades y recuerdos que a veces pesan más de lo que mostramos.
Pero lo que llevamos dentro no desaparece… se refleja.
En nuestras miradas, en nuestras palabras, y, sobre todo, en los niños que nos observan.
Ellos sienten lo que no decimos.
Aprenden del tono con que hablamos, del modo en que amamos, del tiempo que damos.
Por eso, cultivar empatía no es solo un gesto hacia los demás — es un acto de amor hacia las generaciones que vienen detrás.
Sanarnos también es enseñarles a vivir con más luz. 🌸
> A veces, los niños solo repiten las sombras que los adultos no se atreven a mirar… ¿qué sombra te toca abrazar hoy? 🌿