04/12/2025
Decís que no querés que te lastimen,
pero tu elección afectiva no pasa por lo que querés.
Pasa por tu estructura.
El inconsciente no busca protección.
Busca lo familiar.
Y si lo familiar fue dolor,
ese dolor se vuelve elección.
No volvés al que te hiere por falta de autoestima,
ni por necesidad emocional.
Volvés porque tu aparato psíquico reconoce ahí
la forma de vínculo que se grabó primero.
No es mala suerte.
No es destino.
No es “atraer lo que vibrás”.
Es fidelidad inconsciente a la primera matriz de amor:
la que enseñó que afecto y herida eran lo mismo.
Hasta que no se desarma esa lógica,
toda elección afectiva será una repetición,
no una decisión.
🧠 Escuela de Transformación del Inconsciente
No elegís por deseo.
Elegís por inscripción.