11/11/2025
A veces no se trata del miedo al volante, sino del miedo a perder el control.
La amaxofobia —el miedo a manejar— puede ser una de las formas más visibles del miedo al descontrol: pensamientos intrusivos y ansiogenos que crean escenarios de todo lo que podría salir mal, hasta terminar completamente inactivos y paralizados.
Créeme: no hay ningún efecto tan potente como hacerlo, aún con miedo.
Principalmente porque al pensamiento no podemos cambiarlo con otro pensamiento (no vale solo decirnos frente al espejo que podemos): para cambiar un pensamiento, necesitamos linkeearlo a una emoción positiva, a un registro en la memoria que nos demuestre que pudimos. Esto es válido para todas las experiencias en donde el pensamiento y el descontrol, nos paraliza.
El cuerpo aprende cuando atravesamos la experiencia.
Pd.: Si te pasa algo parecido, no estás sola. No sólo soy psicologa y cuento con un equipo de profesionales dispuestos a acompañarte, sino también tengo varios contactos de profesores de manejo, que han sido probados por mí, para recomendarte 😅💪🏽
Sofi