03/12/2017
El dolor siempre gana.
Todos somos el resultado de una generación anterior, el resultado de un hábitat en el que nació y se crio, se formó o se deforma por los valores de ese momento.
Lo que hemos experimentado o experimentado, las influencias internas y externas, nos han condicionado de una forma u otra.
Las influencias externas son aquellas que hemos incluido en la crianza de nuestros padres, sus valores y normas (a menudo tomados de la generación anterior), influencias familiares, sociales, culturales y / o políticas. Mientras que nuestros propios pensamientos, sentimientos y emociones, nuestra propia creencia en la experiencia es parte de las influencias internas. De alguna manera, nos han formado o deformado en quiénes somos o no somos.
Cada alma lucha por la libertad, el estado de ser quien realmente somos, sin limitaciones. Feliz y en equilibrio contigo mismo. Cada clima asegura que no somos realmente libres. Los patrones no solo se almacenaban en nuestra mente subconsciente, sino que también se retenían en nuestro cuerpo en forma de tensiones, síntomas, enfermedades, accidentes hasta la muerte.
Las personas se han convertido en verdaderos maestros al esquivar estos patrones. Hemos construido una machina farmacéutica para eliminar todo lo que tiene que ver con el dolor o la incomodidad, con una píldora o cirugía. Podemos engañarnos a nosotros mismos durante mucho tiempo y nuestros cuerpos tienen una enorme elasticidad para hacer frente a esto. Pero así como todo en la vida tiene límites, nuestros cuerpos y nuestras mentes también están sujetos a estas leyes.
Podemos lidiar con esto durante mucho tiempo, permanecer inconscientes pero, en última instancia, las molestias o el dolor se superarán. El dolor es un indicador de que nos hemos desviado de nuestro yo verdadero y de que tenemos algo que aprender. Nos muestra que no somos realmente libres, que no somos realmente lo que somos, que no nos sentimos cómodos (solos o entre otros) y nos sentimos libres de lo que realmente somos.
Este estado en sí mismo no solo es molesto en nuestra vida diaria, sino que cada falta de libertad en ti, cada condición en ti se usará en las interacciones con los demás. Será un filtro entre tus relaciones, proyectarás tu propia fijación en el otro, mientras que no tiene que ver con eso.
Abrirte al dolor de una manera consciente es abrirse al viejo patrón que aún vive en algún lugar de ti. Algo que inhibe, bloquea y deja en claro a través de su cuerpo o su mente (dolor físico o psico-emocional). La conciencia significa que puedes soltar estos patrones, liberarte de ellos y acercarte un poco más a tu verdadero ser.
Porque, quien no es libre, está atado.
Y quien que esté atado no puede moverse libremente.
Wes