17/11/2025
Cada noviembre, la Semana de la Prematurez nos recuerda la importancia de cuidar, acompañar y proteger a quienes llegan antes de tiempo. Bajo el lema “Cuidar a los recién nacidos prematuros es proteger su futuro”, esta edición invita a reflexionar sobre el valor de cada gesto, cada acción y cada compromiso dentro de una gran cadena de cuidados que comienza en el hospital, pero se extiende a las políticas públicas, la educación y la comunidad.
El comienzo de otro camino
La mayoría de los bebés prematuros en Argentina sobrevive, y eso es una buena noticia. Pero el alta médica no marca el final del proceso, sino el comienzo de una nueva etapa. Como suelen decir los profesionales, “del hospital al hogar” empieza un camino que exige acompañamiento constante y una mirada integral.
Aunque parezca un bebé formado, su organismo todavía está en desarrollo: el cerebro y muchos sistemas continúan madurando fuera del útero. Por eso, el seguimiento interdisciplinario especializado es clave. Cuanto antes se intervenga, mejores serán las posibilidades de desarrollo, aprovechando la extraordinaria plasticidad cerebral de los primeros dos años de vida.
En esa etapa, el entorno afectivo cumple un papel irremplazable. No hay tecnología que reemplace el poder del abrazo de la familia, que se convierte en una verdadera terapia emocional y fisiológica para el bebé