18/11/2025
La planta no se entiende solo por sus partes. Se comprende por su gesto.
El modo en que brota, se expande, se contrae, se eleva o se repliega habla un lenguaje silencioso — el lenguaje del alma.
Cada especie encarna una dirección vital:
un modo de moverse en el mundo.
Hay plantas que crecen rápido, como si el tiempo les apurara el pulso.
Otras se sostienen en la quietud, como si la vida se recogiera hacia adentro.
Hay flores que se abren completamente a la luz y otras que se protegen en su forma cerrada, íntima, custodial.
Cuando observamos el gesto vegetal, vemos algo más que una forma:
vemos una intención interior.
Y cuando esa intención resuena con nuestro propio movimiento anímico,
no lo aprendemos por teoría:
lo reconocemos.
La Terapia Floral nace de ese encuentro:
el alma humana reconociéndose en el alma de la planta.
No es correspondencia mecánica.
No es receta.
Es relación viva.
🌸 La planta habla por su gesto.
Y el alma recuerda quién es.
— Asociación Bach Argentina
Formación en Medicina Floral