12/11/2021
🗓 Se acerca el fin de año y es inevitable comenzar a experimentar una amplia variedad de sensaciones, sentimientos, emociones, pensamientos e ideas. Estos eventos internos son propios de un contexto temporal en el que acostumbramos (por aprendizaje) a realizar evaluaciones, comparaciones y juicios sobre nuestra situación, nuestros logros, caminos transitados, objetivos y expectativas.
🗓 Por otro lado, pareciera ser un momento de quiebre, de finalización y nuevo inicio, en donde la idea de proyectar nuevos objetivos y “mejorar” se transforma en una regla más que en un deseo, y en estas ocasiones, la ansiedad, la angustia, el estrés y las exigencias suelen ser obstáculos para las personas.
🗓 Otro contexto difícil de transitar para algunxs son las fiestas, en donde las ausencias pueden generar emociones como la tristeza y la angustia. Emociones totalmente entendibles cuando sentimos la falta de contacto con personas que por determinados motivos no están con nosotrxs.
🗓 Es también en este contexto en donde nos encontramos ante la auto-exigencia de cumplir con reglas y auto-reglas sobre cómo cerrar el fin de año. Algunas de ellas tienen que ver sobre cómo tendría que estar sintiendo ya que es un momento de “celebración” en el que debería sentir emociones placenteras o que generen bienestar. Como así también las reglas sobre dónde y con quién pasar las fiestas. A veces pareciera una obligación reunirse con gente que no es la deseada o festejar en lugares en los que no deseamos estar por lo que nos generan o representan para nosotrxs.
🗓 Cuando aparece esa sensación de discontinuidad en el tiempo hay que tener en cuenta que habitamos un universo infinito, que el planeta da una vuelta al sol cada 365 días y que esto se repite desde hace 5000 millones de años y se repetirá otro tanto en una órbita casi circular que no tiene comienzo ni final, lo que implica que podemos relajarnos con la conciencia de que mañana será todo igual, aunque sea el año que viene, y que los cambios que se produzcan van a depender más de nuestras acciones que de las fechas del calendario (Leal Marchena, 2019).