12/05/2020
Tomar contacto con el miedo
Podríamos decir que entre los sentimientos más subestimados en nuestra cultura se encuentra el miedo. De niños nos enseñan que no hay nada que temer. Nos imponen ser valientes, fuertes y hasta osados. De lo contrario nos martirizan por débiles o cobardes.
Hay momentos en la constitución del sujeto en los cuales el miedo tiene un lugar importante, pero los valores patriarcales que estructuran nuestra subjetividad solo permiten pensar el temor como algo a superar, a vencer, algo que hay que quitarse.
Sin embargo, ante una amenaza real no permitirse sentir miedo puede resultar peligroso. El miedo nos resguarda de exponer-nos a situaciones de riesgo. Nos posibilita tomar contacto con la realidad. Nos devuelve una experiencia de fragilidad que nos permite ser conscientes de nuestra finitud, de aquello que representa un límite a nuestra omnipotencia de creer que “podemos con todo” y que “no va a pasar nada”.
Ante una situación en la cual el peligro es real, como la pandemia que nos atraviesa, el miedo, lejos de alterar nuestro juicio, nos permite razonar de manera acorde para resguardarnos a nosotros mismos y a otros. Cobra importancia, entonces, el poder conectar, expresar y reflexionar sobre el lugar que le damos al miedo.
¿Cómo es la relación que cada uno de nosotros ha construido con el miedo?
Lic. Julieta Zapata (MP:10482). Miembro de FIBA - Centro Privado de Psicoterapia
La pintura de la imagen pertenece al artista japonés Daisei Terazono