24/10/2025
Creo que estamos todos de acuerdo en que vivimos en épocas muy locas —y en nuestro país, eso parece casi una constante.
El caos, la aceleración diaria y la cantidad de información que nos rodea generan un desorden mental, físico y espiritual.
Por eso, encontrar la calma no es algo que simplemente sucede: es algo que se practica, una y otra vez.
Comenzamos en la esterilla, en las clases, y con el tiempo esa práctica se traslada a la vida cotidiana.
Encontrar calma en el tránsito, en una espera larga, o incluso en medio de una conversación difícil.
Cada vez que elegís respirar, conectar y estar presente, estás entrenando ese estado.
Y con el tiempo, la calma deja de ser un momento… para convertirse en una forma de estar. 🌿