19/07/2025
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SOMOS EL APRENDIZAJE DE NUESTRAS CRISIS
Somos eso que despertó en los momentos más difíciles, somos esa sabiduría que emergió después de haber nadado profundo en nuestras aguas emocionales, somos el v***r que se produjo después de sutilizar nuestros contenidos más densos, somos la inteligencia detrás de la historia.
Somos lo que quedó después de la caída triunfal, de la deconstrucción. Somos la experiencia de haber renacido, somos la resiliencia de haber podido. Somos lo que había detrás de tanto miedo, detrás de la rigidez, detrás de nuestros aferramientos.
Somos el algodón que estaba detrás de los cimientos. Esa presencia blandita, esas aguas cristalinas que pulsaron más fuerte, que se liberaron, que se transparentaron.
Somos el amor que atrajo esta situación. La crisis no es más que el escenario donde todo despierta, el único momento donde lo verdadero se puede colar, y esto sucede cuando nos dejamos desplomar. Lo que cae no somos nosotros sino una vieja percepción. Una forma antigua de definirnos, de ver el mundo.
Y en la brecha entre esa pequeña muerte, y a la vez, ese nuevo nacimiento, está lo que somos. Una sabiduría única que siempre pulsa por vivir con intensidad, vistiendo pocas ropas, caminando liviana y haciendo lo que sabe: moverse, fluir, expresarse.
Esa sensación difícil de explicar que necesita que nos permitamos caer para poder aparecer. Porque cuando caemos, a la vez, ganamos. Ganamos experiencia, ganamos autenticidad, ganamos espontaneidad.
Y siempre se trató de eso, de vivir una vida alineada a tu verdad.
¿Y cómo sabrás cuál es tu verdad si no te animas a soltarlo todo?
Lo que permanece después de una crisis, es aquello que vive en vos. Aquello que te acompaña y lo hará para toda la vida. Las crisis
son portales a nuestras más íntimas cualidades.
