28/10/2025
🥵El estrés tiene un impacto directo y comprobado sobre la piel, tanto en su apariencia como en su funcionamiento interno. Te explico cómo actúa:
🧠1. Activación del eje estrés-piel
Cuando el cuerpo percibe estrés, se activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, liberando cortisol (la principal hormona del estrés).
👉 Este aumento de cortisol provoca:
• Mayor producción de sebo (puede empeorar el acné).
• Alteración del microbioma cutáneo.
• Inflamación y enrojecimiento.
• Disminución de la capacidad de reparación de la piel.
💧 2. Debilitamiento de la barrera cutánea
El estrés reduce la producción de lípidos protectores y factor natural de hidratación, lo que genera:
• Piel más seca y sensible.
• Mayor pérdida de agua transepidérmica.
• Sensación de tirantez, picor o ardor.
🔥 3. Aumento de la inflamación
El exceso de cortisol y citoquinas inflamatorias puede empeorar enfermedades de base, como:
• Acné
• Dermatitis atópica
• Psoriasis
• Rosácea
• Urticaria
🌙 4. Retraso en la cicatrización
Durante el estrés, el cuerpo prioriza otras funciones (como la defensa frente a una “amenaza”) y ralentiza la regeneración cutánea, haciendo que:
• Las heridas o granitos tarden más en cerrar.
• Las manchas postinflamatorias duren más tiempo.
🌸 5. Cambios visibles en la apariencia
• Rostro apagado o sin brillo.
• Ojeras y bolsas marcadas.
• Brotes de acné o dermatitis.
• Envejecimiento prematuro por daño oxidativo (radicales libres).
💆♀️ 6. Cómo proteger la piel frente al estrés
• Dormir lo suficiente.
• Practicar técnicas de respiración o meditación.
• Mantener una rutina de cuidado suave y constante.
• Evitar limpiar en exceso o manipular lesiones.
• Incorporar antioxidantes (vitamina C, niacinamida, té verde).