11/05/2020
Siempre pensamos que los "Influencers" estan afuera, que son aquellos que circulan en las redes. Pero nos olvidamos que todos somos Influencer de alguien. De un hijo, un nieto, un sobrino, un primo, un hermano, un alumno o un paciente. Siempre nos están observando. Tratemos de hacer lo mejor posible. Y esto no quiere decir que hay que mostrarse fuerte, sonriente y feliz. Eso sería mostrar una realidad que no es. Hay que mostrarse reales, con angustias, miedos y enojos. Hay que tratar de cultivar la calma, la paciencia y el equilibrio. El desafío consiste en poder sostener estos estados de armonía emocional porque son los que nos ayudan a autoregularnos.
La angustia, el miedo, la ansiedad y el enojo no son signos de debilidad. Son emociones, que existen y no deben ocultarse, sino regularse, controlarse. Hay que reconocerlas y aceptarlas como parte de nosotros.
Tratemos de regularnos porque nuestros seguidores están atentos y están aprendiendo.
En estos tiempos tan difíciles, hablar es una manera de regular y dar cause a nuestras emociones.