El Reiki es una técnica ancestral japonesa de transferencia de energía curativa, que se realiza mediante la imposición de manos. Esa energía nos es nuestra, es la energía universal que conecta todas las cosas, es inteligente, benévola e ilimitada
¿Para qué sirve el Reiki ? El Reiki permite un desbloqueo energético, de ahí la sanación física, mental y emocional que se produce. Alivia el estrés, la depresión, los dolores, la fatiga o la ansiedad. Permite recuperarse con más rapidez de los postoperatorios. Al finalizar el tratamiento, el practicante se siente más fresco que al principio de la sesión, ya que parte del maravilloso fluido vital se queda dentro de él.
¿Qué esperar de una sesión de Reiki? Recuerda: No es el terapeuta el qué te está sanando. Los verdaderos terapeutas son, por una parte, el canal de energía que entra por el chakra coronilla y sale por las manos del practicante y, por otra parte, TÚ mismo. Lo que tú haces con esta energía depende de tu propio deseo de curación. Una sesión se realiza tumbado en una camilla y vestido. El practicante de Reiki impone sus manos sobre distintas zonas de tu cuerpo y las mantiene durante un momento. El paciente suele llegar a estados de relajación profunda, dejando actuar la energía universal. Las liberaciones de energía pueden continuar días después de recibir la sesión. Se recomiendan unas 4 sesiones separadas por varias semanas para notar una mejoría considerable, hasta una sanación completa.