19/10/2025
Hay amores que se multiplican en cada paso. Ser madre y ser mastóloga me enseñó que el cuidado también es una forma profunda de amar: en casa, en el consultorio y en cada historia que acompaño.
Ellos son mi raíz, mi impulso y mi refugio. Las personas que me recuerdan por qué vale la pena cada entrega, cada madrugada de estudio y cada abrazo que doy desde la medicina y el corazón.
En este Día de la Madre abrazo a todas las mujeres que sostienen, que acompañan, que sanan desde su rol —en lo visible y en lo silencioso—. Y agradezco a quienes me eligen y confían, porque también son parte de este camino de dar y recibir cuidado.
Ser mamá me hizo más humana. Ser médica, más consciente. Ser ambas cosas, mi mayor privilegio 💗