15/11/2025
Tropezar es humano. Es parte del aprendizaje, del ensayo y error que nos permite crecer.
El problema no está en caer, sino en quedarnos ahí, repitiendo la historia como si no pudiéramos escribir una nueva.
A veces nos encariñamos con la piedra porque representa algo conocido: una forma de vincularnos, una herida que no cerró, una versión de nosotros que aún busca reparación.
Y sin darnos cuenta, confundimos el apego con amor, la culpa con lealtad, la costumbre con seguridad.
💭 En terapia, trabajamos justamente eso: mirar las piedras sin juzgarlas, entender qué función cumplieron y elegir conscientemente si queremos seguir cargándolas o soltarlas.
👉 Tropezar no es falla, es información.
Lo importante es no quedarnos viviendo en el tropiezo.
Y vos, ¿Con qué piedra estás aprendiendo hoy? 🪨💬