27/11/2025
En Mindfulness reconocemos una diferencia esencial: preferir no es lo mismo que apegarnos.
Claro que todos preferimos ser valorados, apreciados o reconocidos por lo que hacemos. Es humano y natural.
Pero cuando esa preferencia se convierte en necesidad, nace el apego: dejamos que nuestra valía dependa exclusivamente de la mirada del otro.
El riesgo es perder el contacto con nuestra propia brújula interna.
Practicar Mindfulness es volver al centro, reconocer el valor de la tarea bien hecha sin esperar que una aprobación externa nos confirme quiénes somos.
La validación externa puede inspirar, pero nunca debería definirnos.