08/03/2024
Prevención de accidentes en el hogar.
Sabías que mezclando algunos productos para limpieza podemos provocar que estas sean nocivas, e incluso letales.
Os ponemos algún ejemplo.
LEJIA +VINAGRE.
El vinagre tiene un ácido que cuando se mezcla con la lejía se genera un gas que se llama gas cloro. Este gas, cuando es denso, se mezcla con la mucosa nasal, la boca y los ojos, transformándose ácido clorhídrico y que puede destruir membranas y causar heridas o quemaduras químicas graves
LEJIA + AMONIACO
Aunque ambos productos son ideales para la limpieza, pensar que unirlos puede dar un limpiador aún más potente es un gran error. La mezcla da lugar a una reacción química que genera un gas llamado cloramina (Nh2ci) que es altamente tóxico.
LEJÍA + ALCOHOL
Lejía (lavandina o hipoclorito de sodio) con alcohol etílico (rectificado y en gel) producen cloroformo y ácido muriático, así como cloroacetona o dicloruro de etileno. Estos compuestos pueden producir daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado, ojos y piel.
AGUA OXIGENADA + VINAGRE.
Agua oxigenada con vinagre Al mezclar se obtiene ácido paracético, que en concentración suficientemente alta, puede irritar e incluso dañar la piel, ojos, garganta, nariz y pulmones.
Os dejamos una tabla donde indica los productos que no debes mezclar.
Los marcados en verde se puede mezclar, amarillo, con precaución y en rojo, como su propio color indica.