29/01/2023
El bebé en el parto, tiene un papel tan importante como la madre.
Son un equipo 50~50.
El parto no es una pelvis ósea materna y ya está.
El bebé forma parte del proceso de parto y su bienestar nos marca también el proceso.
Tenemos una asistencia sanitaria obsesionada con la dilatación del cuello del utero. No entendemos que la dilatación depende no sólo de las contracciones, sino especialmente de cómo apoya la cabecita del bebé.
El progreso del parto depende mucho de que el bebé pueda apoyar en el cuello y entrar bien en la pelvis. Y no es el tamaño del bebé lo más importante, sino su posición.
La posición cambia el diámetro que presenta su cabecita y también y más importante la facilidad de esa cabeza para amoldarse. El amoldamiento facilita el parto, pero es más fácil si el bebé entra en buena flexión, que con la cabeza extendida.
Además los bebés que no encuentran ese buen apoyo al cabo de un rato se quejan. Y nos lo dicen con su frecuencia cardiaca.
Cuando un parto no progresa bien, hay un dolor punzante, la epidural no funciona, hay meconio, hay un registro regular del bebé, la buena obstetricia debe buscar que está haciendo la cabecita del bebé y cómo y dónde está apoyando. Subir oxitocina, romper bolsas, no ayuda, más bien a veces empeora la situación. No sé trata de más contracciones, más fuerza. Es geometría.
El movimiento materno tiende a ir hacia donde la cabeza busca espacio. Por eso no hay posturas predeterminadas para el parto.
Cuando todo fluye la mujer se mueve de manera que se abre espacio allí donde el bebé va descendiendo. Cuando no fluye es imprescindible ver dónde y cómo está el bebé, para probar movimiento, relajación y apertura según dónde está el bebé.
Las malposiciones NO son culpa de nadie y no hay magia para evitarlas. Pero tener un cuerpo en equilibrio facilita que en el parto se abran esos espacios si el bebé necesita reposicionarse.
Un parto no es solo la madre, es una madre y su bebé. 💗
✍🏼 Silva