15/07/2018
PEREGRINAJE Humberto Neftalí Torres
Nos invitaron y fuimos al Asrham del Perú, donde convivimos con los Gurus, los cuales nos brindaron su Enseñanza, fue un intenso curso que hicimos durante algún tiempo, después del cual podíamos realizar lo aprendido.
Estábamos participando de Centros de Estudios Generales, de Centros de Estudios Especiales, practicando la Gimnasia Psicofísica, Clases de Vegetarianismo, de Cosmobiología, de Meditación, y demás; cuando recibimos aquella invitación para una Fecha Especial. Fue entonces cuando decidimos hacer el viaje, nos preparamos lo mejor que pudimos para realizarlo. Tuvimos que tomar el colectivo para Mendoza, donde nos reunimos con otros participantes de otras provincias para cruzar la Cordillera de los Andes, la que atravesamos y llegamos a Santiago de Chile donde tomamos un avión que nos llevaria a Lima Perú. Una vez allí, fuimos recibidos por el resto de los peregrinos con quienes llegamos al Asrham donde nos contactamos con los Gurúes.
Estuvimos allí participando del Cronograma muy bien elaborado por las distintas polaridades del día, activas de 6 de la mañana a las 18 horas y receptivas el resto. En las activas: ducha, Gimnasia Psicofísica, Ceremonial Cósmico, desayuno, Estudio, Actividad Cultural, ducha, almuerzo, arreglo particular, siesta corta; en las pasivas: Estudio particular, Estudio colectivo, Actividad Cultural, ducha, Meditación, Cena y descanso.
Pronto llegaría el Kumbha Mela, aquel Peregrinaje Científico-Cultural y Espíritual. Cercano a la Primavera comenzaríamos en varias ciudades con Simposium, Seminarios, Conferencias, Visitas Culturales, Festivales de Arte,Teatro, Danzas y Canciones; para continuar con el Baño Sagrado en el Vicamayo con Bendiciones y Ceremonial, además de las Jornadas de Ciencia, Filosofía, Arqueología y Cultura General en ciudades de paso. Después nos dirigiríamos al Monte Sajama, rodeado de Los Gemelos y la Cinta de Plata, donde se oficiría el Ceremonial Cósmico, para luego ascender, los que podían, a su cima, para después regresar a Lima a la Catedral del Saber. Tendríamos que poner nuestra mejor Buena Voluntad para llevar a cabo nuestra aventura, después deberíamos Reflexionar sobre lo que estábamos haciendo para ver si íbamos bien encaminados para luego con Sutilidad de Espítitu poder darnos cuenta como venía la mano, tendríamos que tener una Percepción de la Realidad para saber donde estábamos parado y para ello debía haber una Desaparición de los Atractivos del Mundo abstrayendonos hasta la Desaparición de las Formas Visibles para integrarnos a lo No Manifestado. Practicaríamos los Bhumis de la Jñana Yoga: Aspersión, Acercamiento del Pasado, Estado de Asombro y Disolución. Aplicaríamos Dhatus (Elementos que iluminan otras vías de la Yoga) y Nagassidhis (Facultades de la Jñana Vijñana Yoga) . Evitaríamos los obstáculos de: Inactividad, Dispersión, Fastidio, Placer de la Práctica. Debíamos practicar las Abstenciones de pecado, llevando además una vida ordenada con Reglas de Vida muy precisas, practicar Asanas, Control de la Respiración, Control de las Percepciones Sensoriales, Meditación, Concentración e Identificación. Deberíamos Saber para Querer y Osar ascender aquel Monte por el vórtice con sus seis estaciones principales donde aplicaríamos además las Concordancias Arqueométricas correspondientes para ir iiuminando los Centros Nervo-fluídicos para llegar al Séptimo y poder Callar.. Después haríamos el camino de regreso.