11/05/2021
CONSTRUIR 💓
Cuando hablamos de acompañamientos terapéuticos muchas veces hacemos referencia a la construcción, de un vínculo, de un encuadre, de objetivos, de un plan de trabajo, podemos dar cuenta que todas esas construcciones son con un otro, la persona que acompañamos. Pero también con muchos otros que son parte de los equipos y de los referentes, familiares y comunidad de la persona que estamos acompañando.
Rápidamente se me ocurrió pensar que esto que se presenta como una construcción muchas veces pareciera dar lugar a cuestiones que finalmente no son pertinentes al acompañamiento terapéutico, como tampoco lo son en cuanto a nosotros como profesionales y trabajadores.
Por eso, si fuera posible la analogía y pensandolo desde un intento en el que habrá que salvar las distancias, que hay con la realidad misma. Pienso: ¿Podríamos, entonces, decir que construimos con un otro en apoyo de otros?. Pero ¿que construimos? ¿Quién lo decide? y tambíen podemos decir que: lo decide la persona que acompañamos, (si estamos trabajando desde una perspectiva de derechos).
Supongamos que así fuera y que nadie está contestando que lo decide la familia o el equipo tratante.
Siguiendo con este juego...supongamos que esa persona quiere construir una casa. Si, una casa, porque es una analogía. Y materializar estas ideas a veces hace que parezca más sencillo, porque muchas veces hablar de constructos sociales y posiciones subjetivas, que no siempre se comparten, lleva las discusiones a lugares que no arrojan luz.
Volviendo a la suposición de construir una casa, luego de haber escuchado el deseo de quien acompañamos, basado en su interés que se enuncia en poner sus manos en acción, comenzamos a construir algo que en principio parece una excelente idea, y manos a la obra! (nunca mejor dicho).
Pedimos prestadas algunas herramientas, tenemos las propias, armamos un pastón, ponemos unos ladrillos levantamos una pared, toda esta labor junto a la persona que acompañamos, super entusiasmados. Hasta que una pregunta aparece en nuestra cabeza, y los cimientos? ¿había que hacer cimientos antes de levantar una pared?, pero ya la levantamos...no la vamos a tirar, pero lo más probable es que se caiga sola porque no tiene cimientos!. ¿Qué le sucedería con esta situación a la persona que acompañamos?, tal vez se enoje, se desilusione…
Momentos de miedo, incertidumbre, desesperación se presentan…. Ya no se puede hacer los cimientos con una pared hecha, ¿que hago? ¿hago un pozo y hago los cimientos? esto es imposible!.
¿Acaso debo llevarlo a vivir a mi casa? ¿o mejor comprarle una casa? ...
La buena voluntad, el entusiasmo, el amor, las ganas de ayudar, las coincidencias, no son suficientes al momento de trabajar como ATs y construir con la persona que acompañamos. Es necesario revisar nuestro conocimiento, nuestros objetivos, saber si contamos con las herramientas, pedir/consultar/estudiar/ aquello que no conocemos/ tenemos en nuestro saber/hacer. Hacerlo con otros profesionales, desde un trabajo en conjunto con sus diferentes aportes. Revisarnos.
Esta profesión que muchas veces fue considerada oficio, arte, saberes de todo un poco, lanzarse a un trabajo, pero que no puede estar realizado “por amor al otro/al arte” o, peor aún por "amor a nosotros".