12/09/2017
Estrés Postraumático
Síntomas y tratamiento
De acuerdo con el DSM V el estrés postraumático es un trastorno mental. Puede surgir luego de vivir o presenciar sucesos tales como guerras, violaciones, accidentes, duelos etc. En algunos casos los síntomas pueden empezar inmediatamente después del evento aunque algunas personas pueden desarrollarlos meses o incluso años más tarde.
Principales síntomas establecidos en el DSM V
• Sueños de angustia recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado con el suceso traumático.
• Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso traumático. Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es una pérdida completa de conciencia del entorno presente.
• Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso traumático.
Evitación persistente de estímulos asociados al suceso traumático, que comienza tras el suceso traumático, como por ejemplo:
• Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos
O sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados
al suceso traumático.
• Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos
(personas, lugares, conversaciones, actividades, objetos, situaciones)
que despiertan recuerdos, pensamientos o sentimientos
angustiosos acerca o estrechamente asociados al
suceso traumático.
Dentro de las alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo se encuentran las siguientes:
• Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso.
• Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas
sobre uno mismo, los demás o el mundo (p. ej., “Estoy
mal,” “No puedo confiar en nadie,” “El mundo es muy peligroso,”
“Tengo los nervios destrozados”).
• Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror,
enfado, culpa o vergüenza).
• Disminución importante del interés o la participación en actividades
significativas. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas
(p. ej., felicidad, satisfacción o sentimientos amorosos).
• Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o
ninguna provocación) que se expresan típicamente como
agresión verbal o física contra personas u objetos.
• Comportamiento imprudente o autodestructivo.
• Hipervigilancia.
• Problemas de concentración.
• Alteración del sueño, por ejemplo: dificultad para conciliar o continuar
el sueño, o sueño inquieto.
Tratamiento
Las terapias que han demostrado una mayor eficacia en el tratamiento específico del estrés postraumático son los basados en procedimientos cognitivo-conductuales.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda la técnica EMDR, cuyos principios se fundamentan en las neurociencias. Sus iniciales significan desensibilización y reproceso por movimientos oculares, aunque puede realizarse otro tipo de estimulación bilateral. La aplicación de esta técnica parte de la siguiente premisa: la ansiedad se debe a que la información acerca del evento traumático permanece sin haber sido procesada, bloqueando así las cogniciones, conductas y sentimientos acerca del evento.