15/05/2021
Hace semanas que ando apareciendo poco por acá, la vorágine del día me hace priorizar otras cosas: mi maternidad, la docencia y el acompañamiento de esas mamás que necesitan palabras de aliento. Por eso anduve un poco desaparecida, priorizando lo que para mi es importante.
Uno de los desafíos que me presenta mi profesión, o mejor dicho mi vocación, es no solo acompañar el comienzo de la lactancia sino también el fin de este ciclo. El famoso DESTETE... tan temido, tan difícil y dubitativo en esos primeros días.
Los escritores dicen que el comienzo y el final de las historias son lo más difícil de escribir.
Hoy les comparto este hermoso texto que me enviaron:
"Y así es como nos despedimos de la lactancia materna. Catorce meses de puro disfrute, y sé lo afortunada que soy de poder decir que, salvo algún conducto obstruido, mis lactancias han sido 100% gozadas. También fueron esfuerzo y paciencia, porque no hubo chupete que funcione y la teta fue siempre el único recurso para calmar y dormir. Así que si hay mamás en la misma que yo del otro lado, que aman amamantar pero a veces se preguntan “¿por qué demonios no insistí un poco más con el babelito?”, que se preguntan cómo van a hacer para destetar sin sufrir -ambos-, pues se puede. Son semanas intensas y de dormir poco (si, aún menos), semanas de besos, palabras, canciones, brazos, llantos, tironeos y muchos mimos extra. Pero un día se llega del otro lado, y disfrutás el triple cada vez que se desmayan de sueño en tu hombro. Ni hablar del día en que solo con tu mano en su pecho, un oso (que justo su hermana dejó de usar después de 3 años de apego), ves esos ojos cerrarse lentamente frente a vos. Sin recurso externo, solo la seguridad que les brinda tu presencia y la calma de tu mirada segura, que sabe que esta etapa terminó, pero vendrán otras, ni mejores ni peores, cada una con todo su encanto, más ricas, más variadas, igual de agotadoras. Y todo cambia un tanto de lugar, pero tu cuerpo vuelve a ser un poco tuyo (otro poco no), tus hormonas y tu alma cierran un ciclo inolvidable. Doy gracias a la vida por este gran regalo"