13/10/2024
EL REGALO DE TU SENSIBIDAD
Estás despierto.
Eres sensible.
Lo sientes todo.
A veces desearías no sentir todo.
Pero tú sí.
Las profundidades de la soledad.
Las alturas de la alegría.
A veces parece que es demasiado.
A veces sueñas con adormecerte.
Es mucho, vivir tan cerca de la vida, tan cerca de la muerte, tan cerca de ti mismo.
Pero entonces, te das cuenta de que adormecer el dolor también adormecería la alegría.
Y te niegas a ser insensible como los otros.
Así que caminas, tu corazón expuesto todo el día, todos los días, todos los putos días.
Grandes p***s atravesando.
Felicidad en cascada como una cascada.
Incapaz de apagarlo.
Incapaz de correr.
(¿A dónde correrías?
Sólo estás tú. )
Tú y tu corazón abierto y crudo.
Tú, y la emoción y el miedo de estar vivo por otro día.
¡Otro día entero!
Sensible a la más pequeña parpadea o aleteo de experiencia.
A la brisa en tu cara.
El vidrio roto en la vieja ventana.
La telaraña en la media luz.
La contracción y expansión de cada aliento sagrado.
Un cambio matutino hacia la tarde.
Un secreto o promesa cumplida o no.
Un plan que se desmorona en un brillante desconocido.
Vas a tomar esta intensidad, sí.
Te comprometerás con esta vida, sí.
Caminarás por este camino, por supuesto.
Aunque lo dudes, a menudo.
No hay otro camino para ti.
Lo sientes todo.
Eres sensible.
Estás despierto.
Y nuestro mundo ruidoso te necesita,
Ahora más que nunca.
- Jeff Foster