30/08/2021
✅EL PROPÓLEO , ANTIBIÓTICO NATURAL.
1.-¿Qué es el propóleo?
El propóleo o própolis es una sustancia resinosa, balsámica, de color amarillo pardo, verde pardo, castaño o incluso casi negro, dependiendo de su origen botánico.
Tiene un sabor acre, frecuentemente amargo, y olor agradable, muy aromático
El término propóleo procede del griego pro polis. 'Pro' significa delante de y 'polis', ciudad. Su etimología hace alusión a una de las finalidades del propóleo y es la de ser el modo natural de defensa de la colmena ante cualquier posible enemigo.
Las abejas construyen con él su colmena, rellenan grietas y endurecen las celdillas del panal. Con un efecto protector frente a virus y bacterias, el propóleo ayuda a mantener la asepsia de la colmena, permite embalsamar los cadáveres de intrusos difíciles de expulsar debido a su gran tamaño (ratas, lagartos, serpientes), evitando su putrefacción en el interior de la misma, y ayuda a reducir al mínimo la piquera (entrada de la colmena) mezclándolo con ceras, tierra, arena y restos vegetales, para así evitar el pillaje de otras abejas o la entrada de enemigos, o bien, proteger la colmena en caso de frío intenso o viento.
Son las propias abejas las que determinan el empleo del propóleo en la colmena, de acuerdo a sus necesidades.
El propóleo procede de la resina obtenida por las abejas a partir de las yemas y cortezas de determinados árboles, como el álamo, el castaño, el pino, el sauce, el abeto y el abedul, mezclada con secreciones de algunas de las glándulas de las abejas y, por lo tanto, con saliva, cera y polen en distintas proporciones de acuerdo con el fin a que lo destinen en la colmena.
Se recoge de las colmenas mediante raspado o a través de trampas, siendo este último sistema el que ofrece mayor garantía de calidad del producto y una menor contaminación. La recogida se hace antes de la llegada del invierno en las regiones templadas y, en los climas tropicales, al inicio de la estación de lluvias, cuando la propolización está más activa.
--->La producción anual de propóleo oscila entre los 10-300 g/colmena, y depende de la variedad de abejas, el clima, la flora y el dispositivo de recogida empleado.
2. Composición del propóleo
Su composición y consistencia es muy variable, dependiendo de la especie vegetal de la que proceda, del clima y de la técnica de recolección escogida. En el propóleo se han aislado más de 250 compuestos y aún quedan muchos por descubrir.
El propóleo está constituido principalmente por:
-Resinas y bálsamos, que contienen flavonoides y ácidos fenólicos o sus ésteres (50%).
-Ceras, en contenido muy variable (7-35%).
-Aceites esenciales volátiles (10%), que confieren aroma al producto.
-Ácidos grasos (5%), que proceden mayoritariamente de la cera y el resto dependen de la fuente vegetal de la cual proceda. Destaca la presencia del ácido undecanoico (7%), el ácido neurónico (10%) y ácidos grasos poliinsaturados (38%), como el linoleico, un ácido graso esencial.
-Polen (5%), que proporciona proteínas y aminoácidos libres, tales como la arginina y la prolina.
-Otros compuestos. Entre ellos, minerales, como el hierro y el cinc son los más abundantes, vitaminas (provitamina A, tiamina, riboflavina, niacina y ácido pantoténico, a nivel de trazas), pequeñas cantidades de terpenos, aldehídos aromáticos, taninos, restos de la secreción de las glándulas salivares de las abejas, etc.
Sus principales componentes son los flavonoides (que incluyen a flavonas, flavonoles, y flavononas), los ácidos fenólicos y sus ésteres. Ellos son los responsables de la mayoría de sus acciones terapéuticas y en su aislamiento y estudio se basan la mayoría de las investigaciones relacionadas al respecto.