20/10/2023
💥JUEGO SIMBÓLICO💥
Surge como una actividad espontánea y mágica a través de la cual los niños recrean escenas y situaciones en las que combinan hechos reales e imaginarios.
Y tiene diferentes funciones en las etapas de desarrollo del niño. Dependiendo de la edad en la que lo lleve a cabo, puede ser útil para trabajar un aspecto u otro.
Es habitual que este tipo de juego empiece a partir de los 18 meses, momento en el cual recrea acciones de la vida diaria y también es habitual que lo haga solo y no se involucre con otros niños.
Después, cuando pasamos a la etapa de los 20 a los 22 meses empiezan a utilizar más de un objeto e involucran a otras personas.
Durante esta etapa los objetos son realistas, cumplen con la función que deben realizar.
Alrededor de los dos años empiezan a representar diferentes papeles, que incluyen dos o más acciones. Empieza a atribuir emociones a sus muñecos y sustituye objetos que tienen forma parecida.
Entre los 2 años y medio y los tres, el juego consta de una secuencia de acciones que van surgiendo de forma espontánea.
El niño empieza a incluir personajes ficticios, puede jugar con otros niños, pero es un juego paralelo, parece que juegan juntos, pero no hay mucha relación entre ellos.
A partir de los 4 años el juego empieza a ser compartido, los niños organizan y planifican la temática.
Pueden ir tomando diferentes roles, realizan una gran variedad de acciones, el lenguaje es más complejo, los argumentos más largos e incluyen sentimientos.
Una de las ventajas de este tipo de esta actividad lúdica es que el niño puede fallar sin que tenga consecuencias.
Por otro lado, a través de este juego el niño desarrolla la inteligencia, adquiere conocimientos y habilidades socioemocionales a la par que evoluciona su lenguaje.