31/10/2025
Carmen: Tres bebés. Una historia. Mil aprendizajes
Antes de ser mamá de trillizos, la vida de Carmen Lea Plaza tenía otro ritmo. Vivía ordenada, con todo bajo control. Su vida era tranquila… hasta que llegó una noticia que lo cambió todo: Estaba embarazada, fue a la primera ecografía, el doctor miró la pantalla, sonrió y le dijo: ¡Carmen, son tres!
El mundo se detuvo. Risas, lágrimas, miedo, sorpresa… todo se mezcló en un solo instante. Sintió miedo, sobre todo por los riesgos. Pero también pensó que, si Dios le mandaba tres, “por algo sería”.
A medida que su embarazo avanzaba, Carmen comprendió que su vida iba a cambiar para siempre. Ya no se trataba de planificar, sino de confiar.
El embarazo no fue fácil. Preeclampsia, reposo, controles médicos, miedos. Los trillizos nacieron prematuros, a las 33 semanas. Cuando Carmen salió de cirugía, la llevaron directamente a terapia. Pasaron tres días antes de poder verlos.
Cuando entró a neonatología y vió a sus bebés tan chiquititos en sus incubadoras… se le apretó el corazón. En ese momento entendió que la maternidad no siempre es como uno la imagina.
A partir de ese instante, su vida se transformó. Lo más difícil fue repartir su atención, su tiempo, su energía… pero su amor no se dividió: se multiplicó.
Entre noches sin dormir y pañales infinitos, Carmen descubrió una nueva versión de sí misma: más fuerte, más paciente, más humana. Se dio cuenta que no necesita hacerlo todo perfecto para ser una buena mamá.
Junto a su esposo aprendieron lo que significa el trabajo en equipo. Hubo cansancio, discusiones, desvelos… pero también risas, complicidad y una profunda admiración mutua. Se turnaban por las noches: él con uno, ella con otro… y el tercero, el que lloraba más fuerte, ganaba.
Hoy, cuando ve dormir a Natalia, Sofía y Alejandro, siente que todo valió la pena. Cuando uno le abraza sin decir nada, piensa que todo el esfuerzo tuvo sentido.
Carmen sintió la necesidad de compartir su historia. No como una influencer, sino como una mamá real. Nació “Trillizoz Zenteno” y comenzó a publicar en redes lo que vivía: los días caóticos, los momentos hermosos, los aprendizajes. De esa conexión nació CeroTres, su marca de ropa para bebés de 0 a 2 años, y con una historia detrás: la de una mamá que encontró su propósito.
Carmen es una mamá real, con ojeras y amor, tiene claro que nadie nace sabiendo ser mamá y que cada maternidad es única. Y, que el caos puede ser cuna de propósito.