09/12/2025
¿Te suena familiar?
A veces no son excusas,es tu mente intentando protegerte del cambio… incluso cuando ese cambio es exactamente lo que necesitás.
Es ese segundo en el que sabés qué tenés que hacer pero algo adentro se tensa y te frena. No es pereza. No es falta de ganas. Es un mecanismo automático que aparece cuando salís de lo conocido.
El autosabotaje no se combate a fuerza de voluntad,se transforma cuando entendés qué hay detrás: miedo, presión, inseguridad, exigencia… o simplemente el hábito de evitar lo incómodo.
Cuando descubrís el por qué, dejás de pelear contra vos mismo. Y ahí todo cambia: aparece el foco, la energía y una sensación de avance real.
Si vos (o tu hijo/hija deportista) quieren dejar de repetir este ciclo,podemos trabajarlo juntos. No para exigir más,sino para entender mejor y avanzar de verdad.