04/10/2025
Hoy tuve la dicha de ser parte de un encuentro hermoso, en un rincón urbano que se transformó en un templo de respiración, movimiento y silencio compartido.
Entre el sonido de la ciudad y la calma del cuerpo que fluye, sentí cómo la práctica nos unía más allá de las palabras.
Cada inhalación era un regreso al presente.
Cada exhalación, una entrega.
El calor, las miradas, las risas y los momentos de quietud… todo se volvió parte de la misma danza.
La energía del grupo, tan viva y tan sincera, me recordó por qué amo este camino: porque el yoga no solo se practica, se comparte, se respira, se siente.
Gracias a cada alma que estuvo ahí, por la presencia, por el respeto, por esa fuerza suave que se genera cuando todos respiramos al mismo tiempo.
Me voy con el corazón lleno y el cuerpo liviano.
Gracias por este hermoso encuentro.
🌿💛✨