25/08/2021
A quienes llamamos personas dificiles?
¿A quiénes llamamos personas difíciles?
Decimos que algunas personas son difíciles, pero la gran pregunta que debemos hacernos es porqué alguien nos resulta difícil. Quizás nos muestren algo de nosotros que necesitamos cambiar y esto puede ser la mejor fuente de aprendizajes.
Los “difíciles” son aquellos con los que nosotros tenemos experiencias difíciles: impotencia, desesperación, agresividad y abuso. Siempre nos desafían en nuestras buenas intenciones, en la idea de la bondad que tenemos. Siempre pensamos que son malos, que merecen ser enjuiciados, y rara vez hallamos la justicia necesaria para calmarnos porque ellos no tienen la menor intención de cambiar.
Las personas difíciles son demandantes, sea porque exigen nuestra atención, una determinada acción o reacción, o porque disparan nuestras peores emociones. Ellos no asumen su tendencia a maltratar a los demás porque tampoco quieren a asumir su responsabilidad acerca de su propia persona. Para ellos, el mundo es el culpable de todas sus desgracias y por eso ni siquiera nos escuchan cuando les decimos que nos están maltratando. Nos desequilibran porque son incapaces de equilibrar sus propias vidas.
Nosotros podemos enojarnos con ellos hasta el cansancio o reconocer que debajo de su personalidad hay una sensación de estar separado y un pedido desesperado de ayuda. Aunque el camino es permitir que nuestros corazones permanezcan abiertos a ellos, esto no implica en absoluto dejarlos que sigan maltratándonos o haciendo libremente lo que ellos quieren.
No podemos hacer que alguien quiera cambiar. La única forma en que podemos ayudar es siendo honestos con nosotros mismos, encontrando nuestro poder interior, siendo congruentes con nosotros mismos, conocernos en profundidad, reconociendo nuestra propia ignorancia y aceptando nuestros errores. Y, sobre todo, necesitamos ser valientes para enfrentar los conflictos humanos y para recordar en cada momento que en la vida existen los límites, los valores que nos hacen bien, el amor disponible para quien lo pueda reconocer y la conciencia de que es mejor para todos respetarnos. La compasión y la empatía son acciones que requieren del coraje, la coherencia, la perseverancia y la clara decisión de usar las dificultades vinculares para evolucionar.
-F***y Libertun