28/06/2016
Respiración HA.
Siéntate en una silla o en posición del loto con las manos en las rodillas o debajo del vientre. Siéntete cómodo y deja todas tus preocupaciones, responsabilidades por unos instantes.
Vamos hacer siete rondas de respiración contando del 1 al 7.
Vamos a inhalar contando del 1 al 7; retenemos el aire contando, también, del 1 al 7; exhalamos contando del 1 al 7; retenemos el aire contando del 1 al 7 y volvemos a inhalar contando del 1 al 7. Es una rueda de respiración continuada que repetimos 7 veces seguidas. Si se desea se puede acompañar con la exhalación el sonido con la palabra Ha que, como se ha comentado anteriormente, significa Aliento, aliento de vida.
Esta respiración aporta la activación de la circulación sanguínea en nuestro cuerpo y mejora el intercambio de gases en las células. Al quedar éstas más oxigenadas, eliminan mucha más toxinas a través del sistema linfático. Eso permite que nuestras funciones y sistemas estén mucho más nutridos, permitiéndonos experimentar mayor claridad, bienestar y una mayor percepción de nosotros mismos, en una palabra, ser conscientes de nuestra presencia.
En nuestro campo emocional nos ayuda a reducir el estrés, el cansancio. A saber vivir y comprender nuestras emociones con más inteligencia emocional. Me refiero a mirar el ego, nuestro ego, con sentido del humor, desde un lugar más amplio de nosotros mismos, una parte de nosotros emocional: nuestro corazón. A eso le llamamos amor. En el campo mental nos ayuda a despejar pensamientos erróneos y observar nuestra mente. Al respirar nuestra mente se limpia, se tranquiliza dejando espacio a lo nuevo, con una actitud de inclusión, soltando lo que ya no se necesita, sin culpa, con compasión.
Somos mucho más que un cuerpo físico y al no poder reconocer estas otras partes de nosotros, en nosotros, esta falta de completitud nos hace sufrir. El ego ha de ser reconocido, ser mirado. No hay que matar nada, solo reconocer lo que somos para transformar aquellas actitudes que nos impiden mirar nuestra realidad. Que nos impiden evolucionar.
La Respiración es un recurso divino para unir, completar, sanar, reconocer, ampliar y experimentar con amor nuestra conciencia. Ello nos permite ser más conscientes de quienes somos y llevar la experiencia de nuestro Ser al mundo e ir un poco más allá de nosotros mismos.