21/08/2025
♥️♥️
Vladislav Duda huyó de Ucrania con lo mínimo. Dejó atrás su casa, sus cosas, su país. Pero no dejó a Peach, su gatito naranja. Cruzando las montañas hacia Rumania, una tormenta de nieve los atrapó. Duda resbaló y cayó a un barranco. Quedó solo. Sin comida. Sin ayuda. Excepto por Peach. ❄️🐈
Durante casi 24 horas, Duda se aferró a su gato. Y Peach se aferró a él. El frío era mortal. Pero Peach, con su pequeño cuerpo, le dio calor. Cuando el equipo de rescate rumano lo encontró, Duda estaba empapado, congelado, con hipotermia severa. Pero no soltaba a Peach. Ni siquiera en la ambulancia.
“La única preocupación que tenía era el gato. No se preocupaba por sí mismo.” — Dan Benga, director de Salvamont Maramureș
Lo llevaron al hospital. Peach fue con él. Y juntos comenzaron a recuperarse. No solo del frío, sino de todo lo que habían dejado atrás.
Duda no cruzó solo. Peach no fue equipaje. Fue abrigo. Fue compañía. Fue vida. Porque a veces, el milagro no es ser rescatado. Es que alguien te haya acompañado todo el tiempo. 💕
📷 Salvamont Maramures