25/09/2025
✨ Un recuerdo + 🌎 Una vivencia = 🎯 Aprendizaje
Mientras limpiaba el auto de mi familia, encontré un carnet que me transportó directo al 2005, cuando cursaba mi tercer año de universidad. Fue entonces cuando me inscribí en el programa Adopta un Hermano, de la Fundación para la Superación de la Pobreza.
La iniciativa buscaba vincular a estudiantes universitarios con niños de escuelas municipales vulnerables, acompañándolos en tutorías formativas para fortalecer su desarrollo afectivo, social y escolar.
Uno de los primeros ejercicios fue estampar, en una polera, el nombre del niño que nos sería asignado. Recuerdo que me llamó la atención uno en particular: Salvador. No solo porque me conectaba con mi infancia en el campamento de División El Salvador, sino porque en esa polera experimenté mezclando colores y el resultado fue único.
El destino quiso que justamente me asignaran a él: Salvador, un niño que vivía junto a su familia en las cercanías de La Serena, cuidando caballos en un terreno junto al mar.
De su mano, aprendí a montar a pelo. De la mía, él recibió apoyo escolar y afectivo. Juntos, fuimos construyendo una historia que me marcó profundamente.
Esa vivencia me dejó una gran lección:
👉 Las habilidades blandas no se aprenden en un manual, se viven en experiencias que nos transforman.
Por eso, cuando me preguntan cómo desarrollarlas, mi respuesta es simple: atrévete a participar en un programa social, un voluntariado o una iniciativa de RSE. No solo impactarás positivamente en otros, también aprenderás habilidades que te acompañarán toda la vida.
Francisco Alfaro