27/08/2025
💭 He aprendido que el amor no es llenar mis vacíos con otra persona, sino aprender a amar desde la plenitud que Dios me da.
Por mucho tiempo pensé que si alguien me elegía, me validaba o me trataba bien, por fin sería feliz. Pero ese camino siempre terminaba igual: con frustración, con miedo a perder, con la sensación de no ser suficiente.
El problema no estaba en la otra persona, estaba en que yo buscaba en los demás lo que solo Dios podía darme: identidad, seguridad y propósito.
✨ El amor verdadero no nace de la carencia, sino de la abundancia. Cuando dejo que Dios me ame primero, ya no exijo que el otro me salve, me complete o me sostenga. Puedo amar en libertad, sin miedo.
📖 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor…” (1 Juan 4:18)
Hoy entiendo que amar bien es aprender a recibir primero el amor de Aquel que nunca falla.