En tiempos previos a la Guerra del Pacífico, Chile- con Aníbal Pinto como Presidente- la entonces Villa de San Bernardo, contaba con una población cercana a los diez mil habitantes, quienes sufrieron grandes brotes de cólera, viruela e influenza, provocando que la tasa de mortalidad aumentara rápidamente. Aquella epidemia manifestada durante esos años, produjo que vecinos del sector realizaran peticiones de un Hospital en la zona.
En marzo de 1887, Don José Manuel Duozorroza, Vicario de San Bernardo, es autorizado en representación del Ordenario Eclesiástico de Santiago, para firmar la escritura del terreno en que se proyecta la construcción de un Hospital. Hecho, que permitió al Arzobispo de Santiago, nombrar a una comisión encargada del proyecto, siendo su gran impulsor Monseñor José Joaquín Larraín Gandarillas, quien en 1888 bendijo el emplazamiento de la primera piedra. Pero los fondos reunidos eran insuficientes, sumado a la compleja situación nacional producto de la Revolución de 1891, dejando gran cantidad de heridos en las batallas, muchos de los cuales llegaron a San Bernardo.
En abril de 1895 el Arzobispo de Santiago, decretó como administrador del Hospital a Monseñor Larraín Gandarillas; Macario Ossa, Gobernador, asumía como viceadministrador. Con la donación (hecha por la familia Ducaud) de un terreno de 4.361 metros cuadrados, se iniciaría – a cargo del Arquitecto Juan Izquiero- la anhelada construcción del establecimiento, que para el año 1897 inauguró el edificio, que se mantiene en la actualidad.
En el mes de octubre de 1897, asume la administración del Hospital, la Congregación de las Hijas de San José, que hasta ese entonces, tenían la capacidad de recibir a 35 pacientes en el recinto. Cifra que aumentó con nuevos aportes del Gobierno-cuatro años más tarde- permitiendo la construcción de salas, con capacidad para 80 pacientes. Fue así, como el primer piso quedó conformado por: cinco patios donde además, se ubicaba la Capilla y dependencias del Capellán; una sala de hospitalización de mujeres; habitaciones de las religiosas y oficinas. En el segundo piso, se situaban las habitaciones para hombres, una botica y la Sala de Operaciones.
Recién en el año 1932, se creó el Servicio de Maternidad, el cual contaba con 10 camas y donde, el propio Dr. Luis Sepúlveda Salvatierra-Director del Hospital- y las religiosas de la Congregación Hijas de Santa Ana, eran quienes colaboraban en la asistencia de partos.
Otro hito importante, sucedió en 1950, cuando el Hospital establece su primer convenio con Ferrocarriles de Chile, para la atención de sus funcionarios. Si bien, en la década de los 50’ el recinto, tenía como principal función atender a adultos, en el establecimiento vivían cerca de 80 niños, con enfermedades de pulmones, huérfanos y abandonados.
Posteriormente, entre 1960 y 1970, el Hospital se vio afectado nuevamente por falta de recursos, ya que los pacientes aportaban una pequeña cantidad de dinero, proveniente de la Caja de Seguro Obrero, motivo por el cual, tiempo más tarde se establece un Convenio con el Servicio de Salud Metropolitano Sur, atendiendo hasta la fecha a pacientes beneficiarios, provenientes de Consultorios de Salud Primaria.
En 1975, se constituye la Fundación Hospital Parroquial San Bernardo, encargada de administrar el Hospital en nombre del Arzobispado de Santiago.
Dentro de las nuevas estrategias, en 1990, el entonces Obispo de San Bernardo, Monseñor Orozimbo Fuenzalida y el Rector de la Universidad de los Andes, firman un Convenio Docente-Asistencial, constituyéndose así en Campo Clínico para las Carreras de Medicina, Enfermería, Odontología y Psicología. Siguiendo con el compromiso educativo- asistencial, en 2014, el Hospital Parroquial, establece un nuevo convenio para la formación de alumnos de carreras clínicas de la Universidad Autónoma.
Además de sus convenios en formación de profesionales de excelencia, el Hospital Parroquial San Bernardo, trabaja constantemente en la entrega de servicio de calidad; capacitando a sus trabajadores, sumando nuevos sistemas de seguridad y vigilancia, renovando el equipamiento médico y mejorando su infraestructura, destacando como novedad el gran proyecto de Construcción de un Nuevo Edificio Médico Quirúrgico, que se compone de 3 pisos totalmente equipados.
Dentro de su rol social, de acompañamiento y trabajo comunitario, se trabaja en conjunto con organizaciones de voluntariado como Damas de Rojo y Damas de Burdeos. Mientras que, en el ámbito espiritual y religioso, colabora la Pastoral de Salud, dirigida por Capellán Padre Pablo Cerón.
