29/10/2025
Qué tan alineadas estamos con los ciclos de la naturaleza, es increíble como siempre me sorprendo de la tanta energía que tengo cuando la primavera comienza, como recuerdo lo lindo y hermoso que es vivir y como fue que esa muerte invernal fue necesaria para renacer en una nueva historia. Cada pasaje, cada hecho, cada persona que atravesó junto conmigo el invierno ya no están. Esta vez la muerte fue más de cerca, y si bien nadie murió literalmente. Me morí yo. Pasé por uno de los periodos mas oscuros de mi vida, y eso que ya he tenido unos antes. Pero este se sintió distinto, se sintió la falta de vida. En completa ausencia de la vitalidad, sentí que no iba a volver a renacer nunca más. Pero aquí estoy, oliendo las flores del jardín, sintiendo los primeros rayos de sol post invierno, encontrando mi sonrisa después de tan duro y fríos tiempos. Y si, renazco, como pensé esta vez no lo haría. Y esto me recuerda que siempre olvido confiar en la naturaleza y su ciclar. Por qué me resisto a ciclar con ella? Si yo SOY naturaleza. Esa muerte fue necesaria, y hoy escribo esto como recordatorio que es solo una fase, un momento que pasa en forma de invierno, y que luego voy a volver a la superficie a florecer de nuevo. Me miraré al espejo y reconoceré unos nuevos ojos, una diferente sonrisa, más loca, más autentica, más viva.
Re ~ nacer
Re ~ conocer
Estoy segura que no estoy sola en esto. Todas somos naturaleza. Pasamos por inviernos, temidos inviernos, pasamos por varias tormentas con los eclipses desde el anterior otoño. Comenzamos este año con eclipses intensos en virgo y piscis, y ahora reconocer la resiliencia de esta etapa escorpiana. Todo fue perfecto, todo tenía que ser tal y como se supone que debía ser.
Somos seres cíclicas, somos naturaleza viva
No hay vida sin muerte no hay muerte sin vida
