30/04/2020
Estimados amigos:
Les comparto una carta que escribí y fue publicada hoy en El Mercurio. La idea es hacer un poco más visible nuestra situación como dentistas. (Sigue en los comentarios)
DENTISTAS EN CRISIS
Señor Director:
Esta pandemia nos ha afectado a todos. Sin embargo, quisiera exponer que – por las implícitas condiciones de este virus respiratorio - el quehacer odontológico se ha visto particularmente afectado.
La llegada del COVID-19 ha obligado (por recomendaciones internacionales) a que los dentistas cierren sus puertas a la atención regular de pacientes hace ya aproximadamente 45 días. Como es de amplio conocimiento, el 80% de los dentistas de nuestro país trabaja en el sector privado, lo que implica que la mayoría trabajan en modalidad “fee for service”. Dejaremos la precariedad laboral de estos profesionales para otra carta.
El día miércoles de esta semana, el ministro Mañalich y de forma muy justa, ha indicado que los servicios de salud pueden volver a atender, ya que dejar de lado condiciones de salud que requieren tratamiento puede ser incluso peor aún que la pandemia actual.
Los Odontólogos claramente no podemos trabajar cumpliendo el distanciamiento social, además trabajamos directamente en la cavidad oral y con producción de aerosoles que requieren de un protocolo estricto de protección personal. Estos elementos están con baja disponibilidad y los que hay, a precios exorbitantes. Con esto se dificulta el que los profesionales resguarden la salud de sus pacientes, la suya propia y la de su personal. Solo por dar un número, el precio de las mascarillas ha aumentado en un 1600%. Esto sin considerar todos los elementos que deben ser adquiridos como protección adicional que no estaban contemplados antes de esta pandemia.