20/10/2019
"En función de la interacción con los cuidadores, el niño desarrolla lo que se conoce como modelos operativos internos (Bolwby, 1995). Estos contienen recuerdos, creencias, objetivos y estrategias creados en función de las experiencias del pasado (Botella, 2005). Estos modelos se forman en edades en las que aún no se ha desarrollado el lenguaje (0-3 años de vida), por lo que no quedarían recogidos en la memoria explícita. En cambio, sí quedan almacenados en la memoria implícita o emocional (Crittenden, 2005).
Estos modelos serán los cimientos sobre los que el niño construirá el edificio en el que vaya a vivir el resto de su vida, de adolescente y de adulto. Si estos cimientos son débiles, el edificio no resistirá cuando surjan situaciones difíciles. Si, por ejemplo, los padres han sido muy estrictos con sus estudios cuando era pequeño, de adulto esperará que todo el mundo sea muy exigente con todo lo que haga, lo que podrá provocarle la sensación de que nada de lo que logra es suficiente".
(Extracto del libro "Apego y Psicopatología: La ansiedad y su origen", Manuel Hernández Pacheco).