El lenguaje es un sistema complejo por medio del cual nos relacionamos con otros, nos comunicamos y aprendemos. Desde muy pequeños comenzamos a desarrollar un sistema lingüístico, escuchando a nuestra madre y a las personas que nos rodean. Nos comunicamos inicialmente por medio del llanto, luego el balbuceo, hasta poder formular las primeras palabras con significado; generando un sistema complejo que nos permitirá la interacción con otras personas, posibilitando el aprendizaje. Trastornos de Lenguaje
Los trastornos de lenguaje afectan la comunicación del niño, siendo el principal factor de preocupación de los padres, puesto que, puede traer consecuencias tales como, problemas conductuales, emocionales e incluso ser concomitante de futuros problemas de aprendizaje y bajo rendimiento escolar si no es tratado a tiempo, de ahí la importancia en determinar oportunamente su diagnóstico y tratamiento en el niño. Dentro de este grupo de trastornos, podemos encontrar:
Trastorno Especifico del Lenguaje (TEL)
Trastorno de Lenguaje Secundario. Los signos más comunes que suelen presentar los niños son los siguientes:
Dificultades para comprender una orden. Dificultades para estructurar palabras, realizando simplificaciones. Errores en tiempos verbales. Dificultades en la producción de frases y complejidad propias del nivel evolutivo. Dificultades de memoria y atención. Escaso vocabulario. Dificultades práxicas. (Dificultades en realizar movimientos finos con lengua, labios y rostro)
Inmadurez en destrezas motoras.
