26/05/2023
La gestión emocional es el primer paso para el manejo del malestar que se presenta cuando nos enfrentamos a situaciones adversas, retadoras, de estrés o de mucho dolor.
En ocasiones tendemos a reprimir las emociones, pensando que es la mejor estrategia para que "se pasen", entonces, aparentamos estar bien; pero contrario a ello es una manera de evitar sentir y por ende de prolongar el sufrimiento.
Lo primero que debemos hacer es identificar la emoción ¿qué estoy sintiendo? Ponerle un nombre; luego hacer consciente la emoción, ¿dónde siento esa emoción? en qué parte del cuerpo, para después gestionarla.
Gestionar la emoción se refiere a permitirse sentir, atravesar la emoción, entendiendo que tiene información para adaptarse a las circunstancias.
La ira o el enfado, por ejemplo, es energía y hay que canalizar esa energía, caminar, respirar, activarse puede ser un medio para canalizarla y después de disminuir la intensidad de la emoción (siempre disminuye) expresar que generó esa molestia.
A veces debemos expresarlo a otros o a veces solo necesitamos nosotros mismos entender que disparó esa emoción.
En Fundación Resplandecer dentro del trabajo en dependencia y codependencia, resaltamos la expresión y la gestión emocional.