20/02/2025
Como madre y psicóloga, sé lo retador que puede ser manejar los desbordes emocionales de nuestros pequeños. A esta edad, sus emociones pueden ser muy intensas, y muchas veces estos momentos pueden desencadenar también nuestros propios desbordes emocionales. Sin embargo, es fundamental recordar que la forma en que respondemos a sus emociones modela cómo ellos aprenden a gestionarlas.
💡 Algunos consejos prácticos:
Mantén la calma: Los niños absorben lo que sienten, y si reaccionamos con calma, les enseñamos que las emociones no tienen que desbordarnos, sino gestionarse con serenidad.
Valida sus emociones: Reconocer lo que están sintiendo les da permiso para sentir. Decir cosas como “entiendo que estés triste porque no pudiste jugar más tiempo” ayuda a que se sientan comprendidos.
Pon límites con amor: No se trata de ser permisivos, sino de ser firmes y coherentes, siempre con empatía. Esto les da seguridad, ya que saben qué esperar.
Promueve la autorregulación: Enséñales herramientas como respirar profundamente o buscar un lugar tranquilo para calmarse. A esta edad, están desarrollando la capacidad de autorregularse, pero es un proceso que necesita práctica.
Refuerza el ejemplo: Los niños tienen lo que se llama “neuronas espejo”, por lo que si tú manejas tus propias emociones de manera saludable, es más probable que ellos sigan tu ejemplo.
Recuerda que la responsabilidad emocional que tenemos como padres y cuidadores no solo es para guiarlos, sino también para crecer con ellos. Aprender a gestionar nuestras emociones en esos momentos de alta tensión también les enseña a ellos a hacer lo mismo.
🙌 ¡Vamos juntos en este proceso! 💖