29/08/2023
Hola! Hoy traigo unos antes diferentes, no de posturas ni de la práctica como tal , pero si de la raíz. Y aprovecho para contarles un poco de cómo llegué hasta acá. En agosto de 2013, completé mi primera formación en yoga, y empecé a dar clases a amigas, y así todo fue empezando, así que sí señores, este año son diez años de SieteYoga 🥹💛 todavía creo que estoy procesando esto, y alguien con quien estuve hablando de eso me dijo, hay que celebrarlo, y si! Como que ni había caído, desde ese día, han venido mil recuerdos, y emociones. Y hoy quiero compartirles este, que para mi marca un origen. Al que ven aquí es Carlitos Cáceres, y el fue mi primer maestro, al que le debo la semilla de este camino. El fue quien empezó a hacer las primeras prácticas de hatha vinyasa a las que fui, en un mundo sin instagram, donde no teníamos tanto a la mano, y me generó mucha curiosidad y novedad. Empecé a ir a sus clases en el virrey, y luego empezaba a encontrármelo por azar en clases en estudios dónde empecé a explorar, porque quería aprender, así que era como si el universo y la vida me dijeran que tenía que prestar atención a el mensaje que me traían a través de él. El fue el primero en enseñarme una invertida con todo el amor y paciencia, cuando yo me moría del susto y quería desaparecer de la tierra y de la clase, me daba pavor! No se imaginan. Pero más allá de eso, Carlitos me mostró como el amor y la consistencia por esta práctica, el estudiarla no solo desde el asana, sino en toda su extensión, y vivirla, era lo que realmente nos transformaba. Hoy quiero honrarlo y agradecerle, el ya no se encuentra en este plano, pero lo recuerdo a el y su enseñanza con profundo cariño y admiración. Todo lo que yo escriba acá se queda corto para lo que significa su paso por mi camino, gracias siempre, Carlitos!