Nuestra historia
La foto que observan es la presión que se realiza con un aplicador de algodón en el párpado inferior observando la salida de meibum (grasa producida en los párpados). Normalmente debe salir como aceite de oliva, mucho más líquida que lo que demuestra la foto. Este paciente presentaba síntomas de resequedad ocular importante, enrojecimiento, especialmente en las mañanas al levantarse y al terminar la jornada de trabajo. Utilizaba gotas de lágrimas artificiales frecuentemente con mejoría por unos minutos. Esta grasa es muy importante, es la que convierte la lágrima en un humectante muy eficiente. Sin grasa, la lágrima se evapora muy rápido y el ojo se seca, especialmente cuando estamos frente al computador, cuando leemos, cuando vemos televisión. Podemos, como médicos, recetar miles de cremas, unguentos, lubricantes, jabones, etc... para mejorar esta condición, sin embargo los pacientes cumplían nuestra receta por unos días o la cumplían parcialmente y nos veíamos frustrados por la pobre mejoría. Como sabíamos que el problema estaba en los párpados, nos pusimos en la tarea de citar a estos pacientes todas las semanas para limpiarles las pestañas, ponerles calor en los párpados para derretir un poco esa grasa y realizar la expresión de las glándulas. Notamos una mejoría notable y la gran mayoría no volvía a utilizar lágrimas artificiales. Al ver esto creamos un sitio para realizar estas terapias en los párpados, y lo convertimos en un Spa para los ojos. Tenemos la experiencia de más de 1000 terapias y 400 pacientes beneficiados, con mejorías significativas de los síntomas de ojo seco. A las personas que han asistido a estas terapias, gracias por creer en nosotros y esperamos leer sus comentarios y opiniones.