08/10/2025
HAY MUJERES
Hay mujeres que te juzgan, que critican, que hablan de ti como si te conocieran.
Hay mujeres que están en guerra, que han crecido con la espada desenvainada para defenderse porque siempre han vivido en peligro.
Hay mujeres que te comen con la mirada, y de sus bocas sale dolor y tristeza por sus propias experiencias.
Hay mujeres que no te escuchan ni te miran, evitando escucharse y mirarse a ellas mismas pues somos la misma, sólo un reflejo de la otra.
Hay mujeres que te hacen chiquita, para creerse grandes frente a otros, porque su pequeñez es interna.
Hay mujeres que no te dejan crecer, porque les recuerda su posición ante el mundo, disminuida, reducida, desde la falta de amor.
Hay mujeres que no pueden hallar alegría en tu alegría, ni acompañarte en tu dolor desde su propia soledad.
Hay mujeres que no pueden amarte ni amar tu luz, porque probablemente no conocen el amor.
Hay mujeres que te hieren cada vez que pueden, y a veces es la propia madre, la abuela, las hermanas, las amigas, y nos impiden conocer la sororidad, el acompañamiento, el abrazo amoroso.
Y vamos no encajando en el mundo femenino, siempre pendiente del qué dirán, porque te juzgan y te comen y te dicen cómo vivir y cómo no vivir, las mismas mujeres que no saben cómo vivir y cómo no vivir, porque no son congruentes.
Hay mujeres que dedican parte de su tiempo, de su vida, en hablar de otras, de sus iguales, de sus hermanas, a falta de conciencia de lo que deben mirar y sanar, o a falta de responsabilidad.
Pero hay mujeres que te acompañan desde el primer momento en que las conoces.
Hay mujeres que tienen una mirada clara, amorosa, llena de magia, y cuando te miran te derrites al amor.
Hay mujeres que te aman aún sin conocerte, por el hecho de ser mujer, de compartir las historias y dolores y alegrías que se viven desde este cuerpo.
Hay mujeres que te escuchan. Sin juicio. Sin mente. Sin expectativas. Entendiendo tu mirada de la vida. Porque la viven con cuerpo de mujer.
Hay mujeres que te abrazan desde el alma. Con un abrazo sincero, lleno de magia, que te reconforta y te hace sentir acompañada.
Hay mujeres que han sido guerreras siempre, igual que tú, que buscan ser amadas, igual que tú, que buscan amor y lo dan, a raudales, igual que tú.
Y pueden llenar el hueco de amor femenino, materno, que llevas dentro desde siempre. El hueco de amor que apapacha, ama sin condiciones, mira, escucha, da libertad y fuerza.
Y estas mujeres te desarman, te entienden, te miran, te honran, te agradecen, te aman, te admiran, te creen, te dan, te enseñan a recibir, porque siempre se nos enseña a dar hasta vaciarnos.
Existen mujeres que puedes llamarlas hermanas.
Y entonces puedes dejar de anhelar amistades y compañía de este tipo, porque llegan, y se abren camino, y te conviertes en parte de todo, donde todas caminamos juntas.
Desde el amor, no desde la lucha.
Sin juicios, sin envidias, sin críticas, sin dolor. Agradecidas y conscientes del cambio necesario, amorosas y no guerreras, con la misma necesidad de amor y de contención que una misma, abrazadas siempre.
Por estas mujeres amorosas y llenas de magia, porque me tomó años encontrarlas y dejarme amar, porque mi enseñanza de ser mujer era estar a la defensiva, y porque hallarlas y compartir con ellas es un verdadero honor.
Por todas mis relaciones!!!
Con amor y gratitud🌺
Ceci García. Mujer Medicina
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