07/12/2025
Juan Guillermo Beltrán Revienta a Cambio Radical: La Jugada que Desangra al Partido de Vargas Lleras en el Tolima
La decisión de Juan Guillermo Beltrán, diputado de Cambio Radical, de aferrarse a su curul y abandonar súbitamente la aspiración a la Cámara de Representantes cayó como una bomba en el tablero político del Tolima. No solo pulverizó la posibilidad de que el partido de Germán Vargas Lleras compitiera con una lista seria, sino que dejó a Cambio Radical sin representación, sin estrategia y sin dignidad electoral, replicando la presunta estela de destrucción que ya había desatado Pipe Ferro en el Centro Democrático. Beltrán, quien se había erigido como “el dueño” de la coordinación departamental, terminó asfixiando al propio partido que decía liderar. No fue una renuncia; fue un abandono en plena batalla, una señal inequívoca de que su lealtad no está donde él mismo pregonaba.
Pero lo más escandaloso no es la renuncia a la contienda: es el olor a pacto, a cálculo, a operación fría detrás del telón. Dos diputados —Ferro y Beltrán— dejando tirados a sus partidos al mismo tiempo, debilitando estructuras y favoreciendo indirectamente al barretismo, no parece casualidad. Las voces políticas más experimentadas ya hablan abiertamente de un reacomodo de poder disfrazado de prudencia personal, un movimiento que beneficia al sector dominante del departamento y que deja a las colectividades que los avalaron en una presunta posición humillante. Y en el caso de Beltrán, la cercanía con la gobernadora Adriana Magali Matiz vuelve aún más evidente la sospecha: ¿decisión autónoma o pieza obediente en el ajedrez del nuevo matisismo?
Lo que viene ahora puede ser un terremoto: Beltrán podría perder no solo el aura que logró construir, sino también sus cuotas burocráticas, Con el cierre de inscripciones a la Cámara, el control de Cambio Radical podría pasar a manos del concejal César Franco una figura que representa estabilidad, no oportunismo. En este nuevo escenario, Beltrán no solo incendió a su propio partido: también podría haber sentenciado el ocaso irreversible de su protagonismo político.