23/11/2018
Cada vez es más habitual que nuestros bebés y niños tengan entre sus manos tabletas y teléfonos móviles. Ahora, en cualquier lugar los niños pueden ver dibujos animados o jugar con pantallas digitales. Pero, ojo a las pantallas, porque dañan la vista de los más pequeños si no se utilizan bien.
En los últimos años han aumentado los casos de miopía entre los niños pequeños, de entre dos y cuatro años. A edades tempranas los niños aún no tienen bien desarrollados los conductos oculares, por lo que les cuesta focalizar o fijar las imágenes. El aparato visual se desarrolla hasta los ocho años aproximadamente.
Si continuamente se les expone a estas pantallas que se ven a una distancia mínima, pueden aparecer problemas tempranos de miopía, astigmatismo y otros “errores refractivos” que hasta ahora estaban presentes sobre todo en niños algo mayores, entre los 6 y 11 años.
Recordemos que, aunque la introducción en la vida diaria de estos aparatos es inevitable y trae muchas ventajas, también es cierto que los más pequeños se pierden de ciertas cosas por estar en dichas pantallas. Incluso, se ha comprobado que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen menos riesgo de padecer miopía.
Por eso, en los más pequeños conviene limitar los aparatos electrónicos en lo posible y usar estas pantallas con moderación. Puede que sea menos "cómodo" para los papás o cuidadores, pero sin duda divertido, didáctico y más saludable otro tipo de entretenimiento.