Gincologo Juan Carlos Betancur Rincon

26/11/2025

Medscape Noticias Médicas

La masturbación podría aliviar los síntomas de la menopausia, pero pocos médicos y médicas la mencionan, según un estudio
Lara Salahi

25 de noviembre de 2025

La masturbación podría proporcionar un alivio significativo de síntomas comunes de la menopausia, como cambios de humor y trastornos del sueño; sin embargo, pocos médicos y médicas comentan los posibles beneficios con sus pacientes, según un nuevo estudio publicado en la revista Menopause.[1]

Investigadores e investigadoras del Kinsey Institute en la Indiana University en Bloomington, Estados Unidos, encuestaron a una muestra representativa de 1.178 mujeres estadounidenses entre 40 y 65 años. Casi una de cada cinco mujeres en etapa de perimenopausia y posmenopausia informó que la masturbación mejoró al menos un síntoma relacionado con la menopausia.

Entre quienes utilizaron la masturbación como herramienta de manejo, 21 % mencionó beneficios notables del autoerotismo, incluyendo una mejora del estado de ánimo (43 %), una mejoría en el sueño (13 %), una mayor lubricación vaginal (11 %) y una reducción del dolor o los sofocos (10 %). El autoplacer se ubicó entre las opciones más efectivas, junto con el s**o en pareja y los lubricantes.

Sólo una pequeña proporción (≈3 %) afirmó que la masturbación empeoraba sus síntomas, y estas mujeres tenían más probabilidades de reportar mala salud general o dificultad para alcanzar el orgasmo desde la menopausia, según el estudio.

Un estudio de seguimiento aporta evidencia más sólida
El autor principal, Justin Lehmiller, Ph. D. en Psicología social e investigador en el Kinsey Institute, afirmó que los datos preliminares de un estudio de seguimiento refuerzan la idea de que la masturbación puede tener beneficios fisiológicos durante la menopausia.[2]

El estudio de seguimiento de 3 meses, realizado en colaboración con la empresa de bienestar sexual Womanizer, hizo un seguimiento a mujeres a través de fases de abstinencia masturbatoria, masturbación regular y masturbación con un juguete sexual clitoriano. Las participantes reportaron menos problemas de sueño, alteraciones del estado de ánimo y sofocos durante las fases de masturbación.

"Descubrimos que la mayoría de los síntomas de la menopausia disminuyeron cuando las participantes se masturbaban con regularidad, de tres a cuatro veces por semana, en comparación con la abstinencia", afirmó Lehmiller.

Las pruebas fisiológicas también sugirieron posibles mecanismos para estas mejoras.

"Encontramos cierta evidencia que respalda la idea de que la masturbación, en particular con un juguete que estimula el clítoris, está relacionada con una mayor eficiencia del nervio vago", explicó Lehmiller. "La masturbación podría aumentar el tono vagal, lo que, a su vez, reduciría el estrés, mejoraría el estado de ánimo y facilitaría el sueño".

Añadió que los efectos parecían más pronunciados entre las mujeres que alcanzaban el orgasmo con regularidad.

"Esto sugiere que otra parte del beneficio tiene que ver con los neurotransmisores liberados durante el orgasmo, como la oxitocina y la serotonina, que también pueden ayudar a conciliar el sueño, a dormir y, en general, a sentirse mejor", concluyó.

Jane Fleishman, Ph. D. en Educación sexual certificada, residente en Northampton, Massachusetts, Estados Unidos, señaló que la investigación del Kinsey Institute forma parte de un creciente conjunto de evidencias que vinculan la masturbación con la salud y el bienestar en personas mayores.[3]

"Sus resultados han dejado claro lo importante que puede ser la masturbación o el s**o en solitario para mitigar los efectos de la perimenopausia y la menopausia", corroboró.

Brecha de comunicación entre profesionales de la medicina y pacientes
A pesar de los beneficios potenciales, solo 7 % de las participantes afirmó haber hablado alguna vez con un médico o médica sobre la masturbación. Poco más de la mitad recordaba haber conversado con un profesional sanitario o una profesional sanitaria sobre la menopausia. Aun así, 56 % de las mujeres en etapa perimenopáusica y 40 % en etapa posmenopáusica afirmaron que considerarían la masturbación como una estrategia para aliviar los síntomas si su médico o médica se lo recomendara.

"Muchos profesionales de la salud no se sienten cómodos hablando de s**o con sus pacientes, en parte porque no suelen recibir mucha formación al respecto, pero también porque temen molestar u ofender a sus pacientes", explicó Lehmiller.

Fleishman señaló que muchos médicos, médicas, enfermeros y enfermeras especializados podrían beneficiarse de una mayor formación en medicina sexual, para ello sugirió la colaboración con profesionales certificados en sexualidad.

"Algunos médicos y médicas pueden tener sus propias ideas preconcebidas y mitos", agregó. "En la facultad de medicina se imparte muy poca formación en medicina sexual, creo que debemos mejorar en ese aspecto".

"Mientras tanto, estos profesionales médicos y profesionales médicas pueden colaborar con otros y otras. [En Estados Unidos] se cuenta con excelentes fuentes de derivación en todo el país de profesionales formados por AASECT", como educadores y educadoras sexuales certificados, como ella misma, añadió Fleishman.

Lehmiller y Fleishman sugirieron que la formación continua ofrecida por organizaciones como Sexual Health Alliance facilita estas conversaciones.

Lehmiller aconsejó a los médicos y médicas que normalicen las conversaciones sobre salud sexual como parte de las consultas rutinarias.

"Durante las consultas rutinarias, decir algo como lo siguiente puede ayudar a iniciar la conversación: les pregunto a todos mis pacientes sobre ello, ¿Tiene alguna inquietud sobre su salud sexual que le gustaría comentar?", recomendó.

Sugirió relacionar la conversación con los síntomas del o la paciente.

"Una forma de abordar el tema es relacionarlo con las principales molestias del o la paciente", concluyó. Por ejemplo: "Algunas investigaciones han descubierto que usar vibradores o practicar la masturbación puede ayudar a aliviar síntomas comunes de la menopausia, como los que usted está experimentando. ¿Le gustaría saber más al respecto?".

Womanizer otorgó una subvención a Kinsey Institute para realizar la investigación, pero no participó en el diseño del estudio, el reclutamiento de participantes, el análisis de datos ni la preparación del manuscrito. Lehmiller, Ph. D. y Fleishman, Ph. D. declararon no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Este contenido se tradujo de la edición en inglés de Medscape.

Referencias
Créditos
Imagen principal: Roman Chazov/Dreamstime
Medscape Medical News © 2025 WebMD, LLC
Citar este artículo: La masturbación podría aliviar los síntomas de la menopausia, pero pocos médicos y médicas la mencionan, según un estudio - Medscape - 25 de noviembre de 2025.
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19/10/2025

Medscape Noticias Médicas

Alteraciones del sueño en mujeres posmenopáusicas con sofocos intensos
Dr. Fernando Fuentes

Conflictos de Interés 16 de octubre de 2025

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En mujeres en etapa posmenopáusica de Latinoamérica, la presencia de sofocos se asoció con una mayor frecuencia de insomnio. El trastorno del sueño, según una investigación publicada en la revista Climacteric, guardó una relación directa y proporcional con la gravedad de los síntomas vasomotores. Además, la presencia de otros factores, como la obesidad, el empleo de fármacos psicotrópicos y algunas comorbilidades, contribuyeron a la mala calidad del sueño entre dicha población.

Dr. Eugenio Arteaga
"Entre otros efectos, los síntomas vasomotores alteran la cantidad y calidad del sueño nocturno. Nos interesó, por lo tanto, evaluar esta realidad en población latinoamericana e investigar si había una relación dosis-respuesta entre la magnitud del fenómeno y la profundidad del impacto en el sueño", comentó con Medscape en español el Dr. Eugenio Arteaga, médico endocrinólogo, profesor titular del Departamento de Endocrinología en la Pontificia Universidad Católica de Chile y uno de los autores de la publicación.

La evidencia surgió del análisis secundario de información alojada en el estudio de corte transversal y multicéntrico REDLINC XII. Participaron 1.185 mujeres posmenopáusicas menores de 70 años (edad promedio: 56,9 años) que residían en nueve países latinoamericanos y que acudían a servicios de ginecología para controles de rutina.

Entre las variables de interés de la investigación, sobresalieron el reporte de trastornos del sueño y síntomas de la menopausia, que fueron medidos por medio de la escala de sueño de Jenkins (JSS-4) y el cuestionario MRS (Menopause Rating Scale), respectivamente.

Otros datos, como el índice de masa corporal, el antecedente de tabaquismo, el empleo de terapia de reemplazo hormonal, la utilización de psicofármacos o la presencia de comorbilidades (hipertensión arterial, diabetes, o dislipidemias), fueron tenidos en cuenta en el estudio.

Del total de participantes, 20,6 % (n = 244) registró alteraciones en el sueño. En comparación con mujeres sin el trastorno, este grupo tenía: mayor duración de la posmenopausia (12 ± 9,0 frente a 10,8 ± 7,8 años; p < 0,03); índice de masa corporal más elevado (27,9 ± 5,6 frente a 26,1 ± 5,0 kg/m2; p < 0,001); porcentaje más alto de antecedente de tabaquismo (p= 0,020); mayor empleo de medicamentos psicotrópicos (p = 0,001); y más comorbilidades (p = 0,001). Por el contrario, el empleo de terapia de reemplazo hormonal fue menor al observado en mujeres sin alteraciones del sueño (p = 0,009).

Como hallazgo relevante, se pudo determinar que la calidad del sueño se veía cada vez más comprometida a medida que los síntomas vasomotores aumentaban en gravedad (p < 0,01). Las pacientes tenían una mayor dificultad para permanecer dormidas, se despertaban varias veces durante la noche, eran incapaces de volver a dormirse y por eso experimentaban un sueño poco reparador.

Finalmente, en el análisis estadístico multivariado, los síntomas vasomotores (odds ratio [OR]: 4,47), el empleo de fármacos psicotrópicos (OR: 1,84), la obesidad (OR: 1,45) y las comorbilidades (OR: 1,45) persistieron como factores de riesgo asociados de manera significativa a alteraciones en el sueño.

"El estudio es muy representativo de la realidad latinoamericana y los resultados son muy concluyentes. Al comparar con las mujeres que no tenían síntomas vasomotores, aquellas que los presentaron de forma más intensa duplicaron sus trastornos del sueño. Pasaron de 6,35 a 13,91 puntos en la escala de Jenkins", sostuvo el Dr. Arteaga.

photo of Dra. Alejandra Belardo
Dra. Alejandra Belardo
Coincidió en la relevancia y seriedad de este trabajo la Dra. Alejandra Belardo, médica ginecóloga, jefa de Endocrinología Ginecológica y Climaterio del Hospital Italiano de Buenos Aires (Argentina), expresidenta de la Asociación Argentina de Controversias en Obstetricia y Ginecología (AACOG) y experta latinoamericana en climaterio por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Climaterio y Menopausia (FLASCYM).

A pesar de que la profesional no participó del estudio, opinó: "Es muy bueno poder conocer estos resultados, porque si no sabemos cuán importante es este problema y no conocemos cómo se relaciona [la alteración en la calidad del sueño] con todas las comorbilidades que pueden devenir en la mujer posmenopáusica, no vamos a poder implementar medidas de pesquisa o tratamiento".

¿Por qué se debe prestar mayor atención a los trastornos del sueño de las mujeres posmenopáusicas?
En el artículo se consignó que los sofocos ─caracterizados por episodios súbitos de calor, enrojecimiento y sudoración─ pueden afectar hasta a 75 % de las mujeres que transitan la menopausia.

Estos síntomas, que comprometen la calidad de vida, son atribuidos a la fluctuación y disminución de los niveles de estrógenos circulantes, algo que en definitiva altera el centro termorregulador hipotalámico y desencadena una respuesta de vasodilatación.

Pero también la frecuencia del insomnio, independientemente de la presencia de sofocos, suele verse elevada (hasta 60 %) en este grupo de mujeres. Esto no solo empeora la fatiga e irritabilidad que ya pueden experimentar, sino que la alteración del sueño también ha sido vinculada con un mayor riesgo de depresión y ansiedad.

De todos modos, ambos problemas se entrecruzan y agravan la situación en esta etapa de la vida. "La hipótesis del dominó sugiere que los sofocos perturban el sueño, causando insomnio, lo que a su vez aumenta la vulnerabilidad a la depresión", aclaró el equipo autoral en el artículo.

Todo esto sin dejar de lado los estudios epidemiológicos que ya han vinculado al insomnio con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión arterial, diabetes y enfermedad coronaria, entre otras complicaciones.

Por eso, en las conclusiones del estudio pidieron que las y los profesionales de la salud prioricen el abordaje de los trastornos del sueño de las mujeres posmenopáusicas, pues dicha alteración puede contribuir significativamente a diversos problemas de salud física y mental.

"En primer lugar, es importante reconocer el problema. Después, deben buscarse maneras de solucionar los síntomas prioritarios de las mujeres menopáusicas, ya que deterioran gravemente la calidad de vida", acotó el Dr. Arteaga.

Poner al sueño en el checklist de preguntas
Estuvo de acuerdo la Dra. Belardo en la necesidad que tienen médicas y médicos de prestar mayor atención durante la consulta a las alteraciones del sueño que suceden en la perimenopausia y posmenopausia.

"Es muy habitual que las mujeres consulten principalmente por cansancio y que nosotros nos esmeramos en ver cómo está el magnesio, el selenio, los oligoelementos y las hormonas. Pero, a veces, es simplemente que están durmiendo mal", aseguró la Dra. Belardo.

Por eso, solicitó que al momento de asistir a estas pacientes se incluya en el checklist de preguntas alguna referida a la calidad del sueño. Por otro lado, consideró que el empleo de escalas específicas ayuda a evaluar mejor y es algo posible de llevar a cabo en los consultorios.

"La escala de Jenkins son cuatro preguntas que de pronto en la sala de espera las pacientes pueden ir completando, así uno cuando la recibe ya tiene la información. O puede ser incluso administrada por mail, cuando termina la consulta, y en la siguiente visita ya tenemos la respuesta", sugirió la Dra. Belardo.

Reconocer este trastorno, según la profesional, permite poner en marcha medidas sencillas de higiene del sueño, ajustar la terapia de reemplazo hormonal para los sofocos y, de ser necesario, indicar medicamentos específicos, como melatonina.

Por otro lado, ante la falta de respuesta a las medidas instauradas, o la presencia de ronquidos, el abordaje permite derivar de manera temprana a la paciente a un médico especialista en medicina del sueño.

"Así como pedimos la mamografía para la prevención del cáncer de mama, podemos indagar un poco los hábitos, o los síntomas, que devienen de un mal sueño y de esa forma estamos previniendo la aparición de muchas comorbilidades", concluyó la Dra. Belardo.

Los autores y las autoras del artículo han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El Dr. Eugenio Arteaga ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. La Dra. Alejandra Belardo ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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Referencias
Créditos
Imagen principal: iStock/Getty Images
Figura 1: Dr. Eugenio Arteaga
Figura 2: Dra. Alejandra Belardo
Medscape Medical News © 2025 WebMD, LLC
Citar este artículo: Alteraciones del sueño en mujeres posmenopáusicas con sofocos intensos - Medscape - 16 de octubre de 2025.
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02/07/2025

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07/03/2025

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Síntomas múltiples de la menopausia asociados con riesgo de deterioro cognitivo
Escrito por Katharine Lang el 5 de marzo de 2025—Verificadopor Jill Seladi-Schulman, Ph.D.
Un nuevo estudio revela que padecer múltiples síntomas de menopausia puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo. Créditos de la imagen: Hakan & Sophie/Stocksy.
La menopausia, que marca el final de los años reproductivos de una mujer, puede estar acompañada de una serie de síntomas, incluidos sofocos, sudores nocturnos y cambios de humor.
No todas las mujeres experimentan efectos adversos durante la menopausia, pero para muchas, los síntomas pueden afectar la calidad de vida.
Ahora, un estudio ha descubierto que las personas que experimentan más síntomas de la menopausia tienen más probabilidades de tener una función cognitiva deficiente y deterioros leves del comportamiento, ambos marcadores potenciales de demencia, a medida que envejecen.
Los investigadores sugieren que la terapia hormonal basada en estrógeno puede ayudar a mitigar estos efectos posteriores y quizás reducir el riesgo de demencia.
La menopausia , el final de los años reproductivos de una mujer, ocurre alrededor de los 52 años y está acompañada de una serie de cambios físicos y mentales.

Estos cambios, que comienzan en los años previos a la menopausia y pueden continuar durante algún tiempo después del final de los períodos menstruales, pueden causar una variedad de síntomas, entre ellos:

sofocos
trastornos del sueño
sequedad vaginal
cambios de humor
aumento de peso.
Estos síntomas no afectan a todas las personas que pasan por la menopausia, pero, para otras, los síntomas graves pueden afectar la calidad de vida.

Un nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Calgary, Canadá, ha descubierto que las personas que experimentan un mayor número de síntomas alrededor de la menopausia pueden tener una mayor probabilidad de experimentar deterioro cognitivo y conductual en sus últimos años.

El estudio, publicado en PLOS One , sugiere que estos marcadores de demencia pueden mitigarse mediante una terapia hormonal basada en estrógenos utilizada para aliviar los síntomas de la menopausia.

Stefania Forner, PhD , directora de relaciones médicas y científicas de la Asociación de Alzheimer, que no participó en esta investigación, comentó para Medical News Today que:

“Como se trata de un estudio observacional y no de una población, y todos los datos son autoinformados, es necesario ser cauteloso a la hora de generalizar estos hallazgos. Y aunque puede haber una conexión entre el Alzheimer , la demencia y el deterioro cognitivo y la perimenopausia y la menopausia, todavía no hay pruebas convincentes de una relación directa de causa y efecto; se necesitan más estudios para comprender mejor esta relación”.

22/06/2024

https://www.threads.net//post/C8gfpWyMo4b/?xmt=AQGz58A4LJLOYGgi3AW5JI4ypSWPJQNEXrqayqDx8UnRBw

11/03/2024

El síndrome de Asia: de las prótesis estéticas a los dolores continuos, fatiga crónica y deterioro cerebral.
___________________________________________
Dr. Rodrigo Isaza Bermúdez. Médico especialista en Neurología clínica. Universidad de Antioquia, autor de los libros “Más allá del cerebro. El verdadero control”, “Qué vamos a hacer con mi mamá” (sobre el tema de deterioro y los cuidados del paciente y del cuidador) y “Ese ma***to dolor de cabeza. El camino al bienestar” (agotado). Rego editores tel. 305 2500 287.
_________________________________________________
La medicina estética es encantadora, ha sido mi gran admiración desde que estaba de estudiante, viendo un proceso de un paciente que había perdido la nariz y le hacían un procedimiento de desplazar la piel de la frente para formar un colgajo espectacular que reconstruía de nuevo la estructura nasal, casi sin cicatrices. La cultura narco ha dejado huella en el país, porque los conceptos de que “no hay personas feas, sino pobres y sin tetas no hay paraíso” han hecho carrera en Colombia, donde las cirugías son pan nuestro de cada día y son regalos de conquista amorosa y de cumpleaños de 15.

Las enfermedades llamadas autoinmunes, son aquellas que nuestro cuerpo desarrolla ante una sustancia o microbio extraño a nosotros, produciendo anticuerpos que actúan sobre las sustancias y a su vez contra los diferentes tejidos humanos y que luego se vuelve una cascada de eventos inflamatorios que producen dolor, alteraciones en la funcionalidad y daños continuos debidos a la inflamación y alergia.

Las prótesis mamarias, la silicona, el aceite mineral, los metales de prótesis articulares, los componentes de algunas vacunas (contra el papiloma humano, influenza, Covid-19 y otras más) han sido mencionadas y muy bien documentadas para producir el síndrome de Asia (de las siglas Autoinmune Inflamatorio/Inducido por Adyuvantes).

Los síntomas descritos van desde dolor local en el sitio o áreas vecinas, para luego presentar dolores difusos en cualquier parte del cuerpo, fatiga crónica, desaliento, aumentos inesperados de la temperatura corporal, insomnio, desconcentración, dolor articular, resequedad en los ojos y las mucosas, malestar con los esfuerzos, que se han reportado en la fibromialgia, existe rigidez matutina severa, con dolores musculares, sudoración nocturna, los síntomas neurológicos son frecuentes cursan con confusión mental, alteraciones de la memoria, distracción o déficit de la atención asociado a dolor y entumecimiento de las extremidades en forma distal y otros eventos parecidos a una apoplejía (enfermedad Cerebrovascular) y se confunden con Esclerosis Múltiple. Puede haber síntomas gastrointestinales con cólicos, diarreas o estreñimiento. Alteraciones cardiovasculares de mareo, taquicardia que se confunden con disautonomía.

Esta pléyade de síntomas suele desaparecer al retirar la prótesis junto con el tejido capsular donde reposaba, y la mejoría se ha obtenido cuando se ha demostrado que los síntomas aparecieron luego de la cirugía o luego de ruptura de la prótesis mamaria o la metálica articular y cuando se realizan en los primeros diez años de la exposición a los tóxicos descritos. Es importante recalcar que otras enfermedades autoinmunes pueden iniciarse con el proceso y que puede seguir indefinidamente.

Los fenómenos vasculares autoinmunes con problemas de coagulación por la vacuna o la exposición al Covid-19 responden mejor que las otras reacciones inflamatorias descritas.

Estamos viendo cada día personas polisintomáticas, que, si no se les pone la atención necesaria, se interroga adecuadamente, pasan como si fueran síntomas psicosomáticos o ansiosas, porque los exámenes muestran normalidad y van de médico en médico sin obtener mejoría.

Es importante aclarar que no todas las personas desarrollan el trastorno autoinmune, y aunque son pocos los casos, el uso indiscriminado incluso por personas no idóneas que inyectan sustancias no aprobadas por los entes de control o con materiales que no cumplen los estándares científicos para su uso, se complican fácilmente.

Los que quieran profundizar los remito a un artículo (está en inglés, pero si se le da clic derecho con el mouse se puede traducir) Autoimmun Rev. 2023 May;22(5):103287.

18/05/2023

Convenios con Pólizas de Sura.
Plan complementario de Sura.
EMI especialistas.
Pacientes particulares.

25/12/2022

Fabio Aristizábal lleva más de 25 años de ejercicio en el sector salud. Durante los últimos cuatro años fue el superintendente nacional de Salud y hoy ve con preocupación la propuesta de reforma que presentará el Gobierno el próximo año. En esta entrevista reflexiona sobre los aciertos y de...

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18/08/2022

CUANDO LOS PADRES NOS QUEDAMOS HUERFANOS (Gabriel García Márquez)

Hay un período
cuando los padres
quedamos huérfanos
de nuestros hijos.

Es que los niños crecen independientemente de nosotros,
como árboles murmurantes
y pájaros imprudentes.

Crecen
sin pedir permiso a la vida.

Crecen
con una estridencia alegre
y, a veces,
con alardeada arrogancia.

Pero
no crecen todos los días,
crecen de repente.

Un día se sientan cerca de ti
y con una naturalidad increíble
te dicen cualquier cosa
que te indica que
esa criatura de pañales,
¡ya creció!

¿Cuándo creció
que no lo percibiste?

¿Dónde quedaron
las fiestas infantiles,
el juego en la arena,
los cumpleaños con payasos?

El niño crece
en un ritual de
obediencia orgánica
y desobediencia civil.

Ahora estas allí,
en la puerta
de la discoteca
esperando no sólo que no crezca,
sino que aparezca.

Allí están
muchos padres al volante
esperando que salgan.

Y allí están
nuestros hijos,
entre hamburguesas y gaseosas.

Con el uniforme
de su generación
y sus incómodas
y pesadas mochilas
en los hombros.

Allá estamos nosotros,
con los cabellos canos.

Y esos son
nuestros hijos,
los que amamos
a pesar
de los golpes de los vientos,
de las escasas cosechas de paz,
de las malas noticias
y la dictadura de las horas.

Ellos crecieron amaestrados,
observando y aprendiendo
con nuestros errores
y nuestros aciertos.

Principalmente
con los errores
que esperamos no se repitan.

Hay un periodo
en que los padres
vamos quedando
huérfanos de los hijos.

Ya no los buscaremos más
en las puertas de las discotecas
y del cine.

Pasó el tiempo del piano,
el fútbol,
el ballet,
la natación.

Salieron del asiento de atrás
y pasaron
al volante de sus propias vidas.

Deberíamos haber ido más
junto a su cama,
al anochecer,
para oír su alma respirando
conversaciones y confidencias
entre las sábanas de la infancia,
y a los adolescentes,
cubrecamas de aquellas piezas
con calcomanías,
afiches,
agendas coloridas
y discos ensordecedores.

Pero crecieron
sin que agotáramos con ellos
todo nuestro afecto.

Al principio
fueron al campo,
la playa,
navidades,
pascuas,
piscinas
y amigos.

Sí,
había peleas en el auto
por la ventana,
los pedidos de la música de moda.

Después llegó el tiempo
en que viajar con los padres
comenzó a ser un esfuerzo,
un sufrimiento,
no podían dejar a sus amigos
y primeros enamorados.

Quedamos los padres
exiliados de los hijos.

Teníamos la soledad
que siempre deseamos,
y nos llegó el momento
en que sólo miramos de lejos,
oramos mucho
(en ese momento
se nos había olvidado)
para que escojan bien
en la búsqueda de la felicidad
y conquisten el mundo
del modo menos complejo posible.

El secreto es esperar.

En cualquier momento
nos darán nietos.

El nieto
es la hora del cariño ocioso
y la picardía no ejercida
en los propios hijos.

Por eso,
los abuelos
son tan desmesurados
y distribuyen
tan incontrolable cariño.

Los nietos
son la última oportunidad
de reeditar nuestro afecto.

Así es.

Los seres humanos
sólo aprendemos
a ser hijos
después de ser padres;
sólo aprendemos
a ser padres
después de ser. abuelos.

En fin,
pareciera que
sólo aprendemos a vivir
después de que la vida
se nos va pasando. Disfrutemos de nuestros hijos en cada una de sus etapas mientras duremos vivos!!

Gabriel Garcia Márquez