01/12/2025
La energía que se sintió en MED no fue solo una meditación:
fue un recuerdo colectivo de lo que somos cuando nos permitimos volver al centro.
Fue un llamado a la raíz, al corazón, a lo que siempre estuvo ahí esperando ser escuchado.
Ayer, la ciudad se convirtió en un templo.
El cielo bajó a tocar el suelo.
La luz se posó en cada rostro, en cada pecho, en cada intención que se sembró como semilla para este nuevo ciclo que empieza a despertar.
Participar en MED fue entrar en una frecuencia donde la palabra “unión” dejó de ser discurso y se volvió experiencia.
Allí, entre miles, sentimos que no estamos solos, que hay una red invisible sosteniéndonos, que hay manos que quizá no vemos pero que igual nos elevan. Craamos una nueva vibración de reconciliación, perdón y amor, porque en realidad esos somos.
Gracias Medellín te amamos con el corazón ♥️ vamos por nuevas generaciones que sientan que el pasado es aprendizaje y crecimiento.