08/06/2022
EL ENEMIGO EN NUESTRO INTERIOR
En nuestro interior existe una constante guerra por colonizar nuestro colon. Por una parte, se encuentran el grupo de los probióticos (pro vida) más conocidos como flora intestinal y, por otro se encuentran las bacterias nocivas para nuestra salud, muy bien representadas por el Cándida albicans. Las primeras tienen múltiples funciones positivas, colaborando entre otras cosas a prevenir o tratar diarreas, infecciones, problemas de absorción intestinal, producción de neurotransmisores (la serotonina) que mejoran la depresión, etc. El segundo grupo, liderado por el Cándida A. promueve las infecciones, prepara el ambiente para que enfermedades más severas, incluyendo el cáncer, aparezcan y se multipliquen. Es muy común encontrar un sobrecrecimiento de éste, en pacientes oncológicos, con sida o con enfermedades severas. De ahí, deviene la discusión de que si es causa o consecuencia. Recordemos que la quimioterapia, la radioterapia, una cirugía mayor, hospitalización prolongada, los antibióticos y los corticoides son causas también para que éste prospere.
¿Por qué este hongo nos invade?
- Uso y abuso de antibióticos, al igual que corticoides
- Un sistema inmunológico debilitado
- Consumo de azúcar y carbohidratos simples en exceso
- Ingesta regular de bebidas alcohólicas (beber regularmente cada semana o dos semanas se considera exceso)
- Excesivo consumo de alimentos fermentados.
- Diabetes, embarazo
- Algunos dispositivos médicos, tales como las sondas urinarias.
Síntomas:
- Infecciones frecuentes
- Apetito continuo por azúcares (miel, arroz, papa, fideos, harinas, bebidas alcohólicas, encurtidos, etc.)
- Flujo vaginal, infecciones fúngicas. Dolor pélvico
- Ardor durante el coito. Ardor al orinar
- Sensaciones quemantes en garganta, genitales, etc.
- Dificultad para tragar
- Diarreas frecuentes
- Enrojecimiento en boca, áreas genitales o piel
- Pérdida de apetito
- hambre insaciable por azúcares y bebidas alcohólicas.
- Pérdida del sentido del gusto
- Sensación como de tener algodón en la boca
Este hongo puede llegar a su sangre y a través de esta a sus órganos, proliferando infecciones. Ud. Podría morir, tener fallas renales, pérdida de la visión, endocarditis, meningitis, etc.
Vemos que sus síntomas nos dan la pauta de su presencia, un examen de laboratorio realmente no es tan útil en éste caso, ya que recordemos que él siempre se encuentra presente, siendo sólo útil cuando se manifiesta a nivel externo
Definitivamente la dieta es un pilar fundamental en el control. El hongo es indiferente a las proteínas y ama los carbohidratos. Si usted realiza una dieta tipo Atkins o Paleo, tendrá muchas dificultades para sobrevivir, ya que no presentan azúcares, muy particularmente carbohidratos simples. En términos más concretos debería retirar de su dieta: arroz, papa, fideo, yuca, verde, pan, harinas, azúcar, frutas, choclo, bebidas alcohólicas y encurtidos.
También podemos aprovechar de ciertos elementos que nos agilitarían el proceso:
- Una fórmula de probióticos de alta concentración
- Consumir cápsulas de aceite de ajo. Uno de los caminos más efectivos
- Aceite de orégano en cápsulas
- Tomar vitamina C regularmente
- Duchas vaginales de ácido bórico
- Aplicar aceite de coco intravaginal
- Baños con vinagre de manzana
- Aceite: Tea Tree Oil
- Incluir vinagre de manzana orgánico en nuestra dieta
- Baños de inmersión que incluyan peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
No olvide visitar su profesional de la salud para que diseñe el plan apropiado para usted. Este post busca darle un conocimiento útil sobre la existencia de este reto para su salud y mostrarle que existen múltiples vías de tratamiento. La finalidad no es sustituir el conocimiento de un experto, especialmente cuando pueden existir otros factores presentes, tales como un cáncer, diabetes, gastritis, colitis, etc.
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Leonardo López Guzmán
Médico Alternativo
Ms. Sc. Química Farmacéutica.
Especialista en Fitoterapia